Su origen es el roce y presión que produce su uso, combinado con que la piel no transpira todo lo que debería al estar tapada
Castellón Información
El 80% de la población ha tenido acné en algún momento de su vida, pero sin duda, este año y medio ha sido el peor. El uso de mascarilla ha provocado un aumento significativo de problemas en la piel, sobre todo pequeños granitos que salen en la cara, ya que, el roce y presión que produce su uso, combinado con que la piel no transpira todo lo que debería al estar tapada, el aumento del vapor de agua que se produce al respirar con la mascarilla, y, el sudor que se genera, hace que haya más grasa y bacterias que provocan acné. Ésta es una de las principales causas, pero también se debe al aumento del estrés. Según datos que maneja www.nutritienda.com, la empresa on line líder en productos de salud y belleza, en los últimos doce meses han aumentado un 30 % las consultas al dermatólogo por acné y dermatitis seborreica y se prevé que aumente un 15 % más con el comienzo de las clases presenciales y la vuelta al trabajo en oficinas.
Esto, además, ha hecho que muchos jóvenes se sientan más inseguros y tengan problemas emocionales y psicológicos, el 40 % de los jóvenes que tienen acné sufren ansiedad y se sienten avergonzados cuando se quitan la mascarilla.
A pesar de que el uso de la mascarilla no es obligatorio en espacios abiertos siempre que se respete la distancia de seguridad, sí lo sigue siendo en todos los espacios cerrados, incluidos los colegios y los lugares de trabajo, donde los niños, adolescentes y jóvenes trabajadores tiene que seguir llevándola a diario durante muchas horas provocando la aparición de eccemas en la piel y pequeños granitos. Pero su aparición se puede mitigar, por ello, los expertos de Nutritienda.com han elaborado una pequeña guía con todos los trucos que tenemos que tener en cuenta si queremos evitar el acné y lucir una piel más radiante:
1. Respetar el tiempo de uso de la mascarilla
Aunque parece obvio y lo hemos escuchado mil veces en este año y medio, más de la mitad de los españoles no tienen en cuenta el tiempo de uso de la mascarilla, cuatro horas en el caso de las quirúrgicas y ocho en el de las FFP2, después de este tiempo es fundamental cambiarlas, y no solo por la protección ante el coronavirus, si no que también es fundamental en la lucha contra el acné que limitemos el contacto de nuestra piel con las bacterias y los gérmenes que se acumulan en ellas después de horas de utilización. Un consejo. Si podemos, debemos intentar tomarnos un descanso de la mascarilla. Siempre que estemos en un lugar seguro, al aire libre, mejor solos y, si no, respetando la distancia mínima de dos metros con otras personas, y después de habernos lavado las manos, es recomendable quitarnos la mascarilla durante 15 minutos cada cuatro horas
2. Limpieza profunda
Como hemos comentado, las mascarillas reducen la ventilación del rostro durante horas y es muy importante que la piel respire correctamente el resto del tiempo que no la utilizamos, por lo que es necesario hacer una limpieza profunda, preferiblemente doble y siempre, al llegar a casa, El primer paso es limpiar el rostro con agua tibia y un jabón específico para el tipo de piel que tengamos, esto hará que los poros se abran y la piel se oxigene. A continuación usaremos agua micelar como segundo limpiador para que la piel recupere la vitalidad. Se trata de una fórmula que contiene agua purificada y mínimamente mineralizada con un pH fisiológico, con unos tensioactivos no iónicos y glicerina, también puede tener agua de rosas o aceite de almendras. Por último, una vez acabada la limpieza, es conveniente hidratar la cara con la crema que mejor se adapte a nuestra piel.
3. Exfoliación
Una o dos veces por semana hay que retirar las células muertas que taponan los poros con una exfoliación. Hay productos específicos para eso, pero también se puede hacer casera mezclando copos de avena y miel y aplicarse con suavidad haciendo pequeños círculos en el rostro sobre la piel húmeda, se deja que actúe durante cinco minutos y se retira con abundante agua fría. La avena es buena ya que elimina las células muertas y la miel deja la piel hidratada y suave.
4. Mascarilla facial
Además de una buena exfoliación un par de veces a la semana es importante aplicar una mascarilla adecuada para nuestra piel. En el mercado existen multitud de productos específicos para pieles con acné, pero debemos fijarnos en que tengan alguno de estos ingredientes:
- Arcillas. Ya que purifican los poros y ayudan a absorber la grasa.
- Ácido glicólico y salicílico. Se encargan de equilibrar el nivel de grasa de la piel y bajar la inflamación.
- Azufre. Muy útil por sus propiedades antibacterianas.
- Carbón activo. Absorbe las impurezas y toxinas que nuestra piel acumula.
También podemos hacer una casera mezclando arcilla verde con agua, zumo de limón y dos cucharadas de aceite de oliva, esta mezcla se aplica sobre la piel limpia y se deja actuar durante 20 o 30 minutos. Después se retira con agua tibia.
5. Hidratación
Una correcta hidratación de la piel hace que ésta luzca más sana y calmada. Una buena opción es usar un producto que contenga aloe vera, ya que actúa sobre las tres capas de la piel, tiene un poder regenerador, calmante y refrescante. Si tenemos dudas, lo mejor es consultar con lun dermatólogo para que nos recomiende una crema específica para nuestro problema. Además de hidratarse por fuera es importante hidratarse por dentro, beber dos litros de agua al día también ayuda a la piel.
6. Reducir o evitar el maquillaje
El maquillaje obstruye los poros y esto puede provocar la generación de más acné, por lo que es muy importante evitar o reducir el uso de maquillaje todo lo que podamos. En caso de tener que utilizarlo deberemos buscar que sean no comedogénicos o "no acnegénicos y desmaquillarse al llegar a casa utilizando agua micelar o un limpiador suave. Pero además, es fundamental evitar los cosméticos elaborados con aceite de coco o mantecas. Y para los labios es mejor que sean con acabado de cera para que no manchen la mascarilla.
7. Descansar lo máximo posible
Para lucir una piel radiante hay que descansar lo máximo posible, al igual que nosotros estamos cansados nuestra piel también se fatiga. La falta de sueño produce radicales libres que causan envejecimiento prematuro y provocan más granitos, así que, es muy importante dormir ocho horas diarias.
8. No tocarse los granitos
Parece obvio, pero no todo el mundo cumple esta premisa, especialmente cuando aparece un granito ese día que no debería estar y se tiene la tentación de reventarlo. Pues mucho ojo, porque al hacerlo el líquido infectado puede introducirse en las capas más profundas de nuestra piel provocando más infección, además, al romperlos, podemos dejar pequeñas cicatrices permanentes.
9. Llevar una alimentación equilibrada
Una dieta sana y equilibrada es clave para tener una piel sana y radiante. Existen estudios que evidencian que los alimentos con un índice glucémico alto pueden alterar el estado de nuestra piel ya que modifican la insulina que estimula las hormonas que lo desencadenan. Por lo tanto, evitarlos e incluir alimentos con un índice glucémico bajo como los alimentos integrales, legumbres, vegetales o frutas son claves para prevenir el acné. También se recomienda reducir los lácteos si el acné que se padece es grave ya que existe una relación positiva entre el consumo de lácteos y su prevalencia. Los expertos nutricionistas muestran cuáles son los mejores alimentos para combatir el acné:
Naranjas
Sabemos que las naranjas son una opción estupenda cuando hablamos de antioxidantes gracias a su contenido en vitamina C. Además, esta vitamina contribuye a la formación normal de colágeno, una proteína que forma parte de la estructura de la piel y que proporciona a la misma un buen aspecto, luminoso y sin imperfecciones. Con la edad vamos perdiendo colágeno, por lo que la ingesta de alimentos ricos en esta vitamina se convierten en uno de los pilares para fortalecer su producción.
Por otro lado, las naranjas cuentan con otro gran aliado para ayudar a mantener la piel libre de imperfecciones: la vitamina A. De hecho, las naranjas son cítricos que aportan carotenoides con actividad provitamínica A. Por ello, es muy recomendable tomarse un zumo de naranjas natural cada mañana. ¡Aunque, si se quieren aprovechar absolutamente todos sus beneficios, siempre será mejor comer la fruta entera!
También se puede triturar las cáscaras de la naranja, después mezclar con un poco de agua, unas cucharadas de yogurt y un poco de harina. Esa pasta se puede aplicar en los granitos durante 15 minutos y después retirar con agua tibia. Hay que tener cuidado si se tiene la piel muy sensible, siempre es mejor consultar al dermatólogo.
Piña
La piña no es solo una increíble explosión de sabor para nuestros platos. También es una fruta con multitud de propiedades: es una excelente fuente de vitamina C, contribuyendo a la protección de las células frente al daño oxidativo, y yodo, que favorece el mantenimiento saludable de la piel, la producción de hormonas tiroideas y la función tiroidea normal. Todo esto la convierte en un cóctel de antioxidantes que no solo puede ayudar en la lucha contra el acné, si no que favorece que se unifique el tono de la piel al trabajar en el mantenimiento del buen aspecto y de su luminosidad natural.
Pero, por lo que más destaca la piña es por la bromelina, una enzima proteolítica presente en el tallo y el fruto de esta fruta. Gracias a esta enzima, que ayuda a la degradación de las proteínas y favorece la absorción intestinal de estas en su forma de aminoácidos. Además, la bromelina, en su uso tópico, funciona como un exfoliante natural y aclara las manchas cutáneas. Por lo que la podremos ver en muchos cosméticos y en recetas de mascarillas caseras hechas con piña ideales para pieles con granitos y las manchas que dejan a su paso.
Aguacate
El aguacate es un alimento repleto de vitaminas y minerales. Es fuente de vitamina E, que contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo y ayuda a la piel a mantenerse libre de imperfecciones. Además, es muy rico en ácidos grasos saludables, sobre todo en ácido oleico, muy preciado por su capacidad de retención de agua. Por lo que es recomendable no solo incorporarlo a nuestra dieta sino también a los cosméticos y mascarillas naturales que utilicemos para que la piel esté bien hidratada: ¡esto ayudará a devolverle su luminosidad, uniformidad y buen aspecto!
Limones
El limón es fuente de vitamina C, que como hemos mencionado contribuye a la formación de colágeno, pero, además, contiene ácidos orgánicos que son conocidos por sus propiedades astringentes en el mundo de la cosmética, como es el caso del ácido cítrico y el málico (que aporta luminosidad a la piel). También por sus propiedades astringentes favorecen la eliminación del exceso de grasa, y debido a su contenido en ácido Alpha hidroxi que en cosmética se usa para ayudar a remover las células muertas. ¡El limón no solo es un aliño perfecto para nuestras comidas, también podemos incorporarlo en nuestras mascarillas caseras!
Fresas
Las fresas contienen un alto contenido en vitamina C y antioxidantes, nutrientes importantes para el cuidado de la piel. El colágeno es la proteína estructural más importante de la dermis, y con la edad va disminuyendo por lo que las fresas y frutas en general, ricas en vitamina C, son ideales para ayudar a cubrir las vitaminas necesarias que participan en su formación, algo que las hace ideales para mantener el aspecto saludable de la piel. Además, las fresas tienen un efecto antiinflamatorio por lo que también se han empezado a incluir en cosméticos.
Brocoli
Es un alimento muy saludable y rico en numerosas vitaminas y antioxidantes (b-carotenos y vitamina C sobretodo). Además, es rico en zinc que contribuye a mantener la piel con su buen aspecto natural. Y además, en cosmética este mineral es muy conocido por sus propiedades secantes si se aplica directamente sobre el granito. ¡Ideal para las mascarillas caseras!
Ajo
Las propiedades beneficiosas del ajo se deben a los componentes sulfurados que contiene, uno de ellos es la alicina, que tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas muy aprovechadas en cosmética para aclarar manchas oscuras en la piel (algunas de las que pueden dejar los temidos granitos). Pero además, el ajo cuenta con vitaminas como la C, B6, potasio, yodo y fósforo, este último presente en nuestras membranas celulares contribuye a su normal funcionamiento combatiendo imperfecciones de forma natural. Dentro de este alimento tan nutritivo, el ajo negro cobra mayor interés ya que, además de tener todas las propiedades de los ajos normales posee más antioxidantes.
Alcachofas
Las alcachofas tienen un alto contenido en vitamina A, B y C, fibra así como en minerales. La vitamina A también juega un papel importante en la piel. De hecho, ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos óseos y blandos pero lo que más nos interesa en este caso: también para una piel sana sin problemas cutáneos. Es más, cuando se habla de cosméticos con retinol, en realidad, estamos hablando de vitamina A que trabaja aportando y favoreciendo la luminosidad. Además, tiene un elevado poder diurético que es beneficioso para la eliminación de toxinas. Pero si hay algo que destaca de la alcachofa es la cinarina, un compuesto activo presente en este alimento que interviene en la eliminación de tóxicos del organismo por parte del hígado.
Zanahorias
Los beneficios de las zanahorias se deben a su alto contenido en nutrientes, vitamina A, B y C, potasio y fibra. También destacan por su alto contenido en betacarotenos, son un componente dentro de la familia de los carotenoides que pueden ser convertidos a vitamina A por nuestro organismo. Además, son un antioxidante natural importante en el mantenimiento saludable de la piel. En uso tópico, la vitamina A puede ayudar en el proceso de regeneración celular después de una exfoliación, una casera se puede hacer hirviendo una zanahoria en agua y luego triturarla, se le añade un poco de miel y se aplica sobre la piel durante unos minutos, después se enjuaga con agua tibia.
Salmón
El salmón es un pescado muy nutritivo, rico en ácidos grasos saludables: monoinsaturados e insaturados y Omega 3, además contiene vitaminas y minerales como la vitamina A y el yodo, que contribuye al mantenimiento de la piel en condiciones normales y a que tenga un buen aspecto.
Cúrcuma
Su uso está generalizado en los países asiáticos debido a que algunos estudios sugieren que la curcumina, componente presente en la cúrcuma, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que muchos cosméticos aprovechan en sus fórmulas para combatir las espinillas.
Es importante tener en cuenta que la deficiencia de vitaminas C y A provoca un empeoramiento en la salud de la piel desmejorando su aspecto. Las consecuencias de ello pueden ser la aparición de imperfecciones como poros dilatados, manchas e, incluso, granitos.
10. Acudir al dermatólogo
Por último, lo que debería ser el primer consejo. Acudir al dermatólogo para que nos recomiende el mejor tratamiento específico para nuestro problema, ya que es posible, que según la importancia del mismo haya que utilizar incluso medicamentos.