Con el salón de plenos hasta la bandera, pintado de naranja, los Bomberos pidieron equiparación salarial. Se aprobó una modificación que permitirá conceder algunas licencias urbanísticas, compatible con el nuevo y el antiguo Plan General, y salió adelante un mapa de riesgos por la corrupción, en el que el "y tu más” fue tan desagradable como caótico. Mucho ‘zasca’ en los discursos y poca empatía en el tratamiento de temas como el de Borja, cuya madre pidió de nuevo que consideraran las necesidades de su hijo discapacitado y se fue con las manos vacías.