La provincia de Castellón suma 58 nuevos contagios de Covid-19, impulsados sobre todo por el brote de 40 infectados en Benicàssim. De momento, ya que la población más vulnerable está vacunada, no se nota en la presión hospitalaria, aunque un paciente continúa en la UCI. Tampoco se traduce en fallecidos, ya que la provincia lleva tres semanas sin notificar ninguna defunción por esta enfermedad.