La jornada se extendió a lo largo de toda la mañana en el hotel Voramar de Benicàsssim
Representantes de tres decenas de empresas de diferentes sectores económicos de la provincia de Castellón se han reunido para demostrar que otras formas de hacer negocios son posibles, y además imprescindibles para construir una economía más respetuosa con el entorno. En concreto, una manera que atienda no solo al lucro como finalidad única y última, a cualquier coste, de un proyecto empresarial. Sino también que tenga en cuenta el retorno y respeto a la comunidad en la que se encuentra: el entorno humano y medioambiental.
El encuentro fue organizado en el hotel Voramar de Benicàssim por la Fundació Novessendes, con la colaboración de la Asociación valenciana para el fomento de la Economía del Bien Común, y financiado por la Generalitat Valenciana. Y reunió a una treintena de empresas que buscan aplicar a su funcionamiento cotidiano el modelo de la Economía del Bien Común.
El paradigma de la EBC, surgido hace aproximadamente 15 años, propone valorar el éxito empresarial en función de valores no sólo económico sino también humanos. Es decir, que el balance empresarial tenga en cuenta, además de las ganancias económicas que permiten funcionar diariamente, otros aspectos indispensables para la sostenibilidad. Entre ellos, el respeto a las personas trabajadoras y de la comunidad, el medio ambiente y la financiación ética.