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Expertos en energía han abordado en la Universitat Jaume I el almacenamiento eléctrico con baterías y sus potenciales aplicaciones, tanto a nivel de sistema eléctrico como de usuario final, en una jornada organizada por la Fundación para la Eficiencia Energética de la Comunidad Valenciana (f2e).
Para abrir la jornada, Héctor Beltrán, profesor del área de Ingeniería Eléctrica de la UJI, ha hecho una introducción a los sistemas de almacenamiento de energía en la que ha repasado los diferentes métodos existentes: mecánicos, electromecánicos, químicos y térmicos. En cuanto a las baterías, ha explicado que se clasificarían dentro de los métodos químicos y ha presentado las diversas tipologías: plomo ácido, que fue la primera que se inventó y que sería como la que utilizan los coches; níquel cadmio y níquel metal hidruro, que corresponde a las pilas de uso común; sodio azufre y baterías cebra, que han dado problemas por ser inestables; ion litio, más utilizadas actualmente; baterías de flujo, que funcionan con tanques de líquido; metal aire, todavía en fase de desarrollo, y pilas de combustible y tecnología de hidrógeno, que tienen la problemática del almacenamiento del hidrógeno.
Beltrán ha destacado el gran impulso que el sector tecnológico de las baterías ha cobrado actualmente por el crecimiento de tres industrias que requieren soluciones de almacenamiento: la electrónica doméstica, una industria muy potente con grandes inversiones para conseguir aparatos con baterías más duraderas; los vehículos eléctricos, en los cuales la batería encarece el coste del vehículo y limita su autonomía; y la penetración de las energías renovables, que si continúan en crecimiento generarán problemas de estabilidad en la red que se tendrán que solucionar con baterías.
Además, ha presentado algunos datos sobre cómo se ha reducido el coste de los paneles fotovoltaicos o las baterías en los últimos años. En este sentido, ha apuntado que, en el caso de las baterías ion litio, cada vez que se duplica su nivel de fabricación se reduce el precio en un 21%. «Es un camino muy prometedor porque en cuestión de 5 o 10 años, si se continúa con esta evolución, las baterías de ion litio serán una solución en el ámbito eléctrico a todo aquello que depende del uso de baterías» ha afirmado.
En esta línea, ha señalado que «se esperan caídas en los próximos cinco años de un 50%, 40% y 25% de los precios en tecnologías de iones de litio, flujo y plomo ácido, respectivamente». Además, ha señalado que ya se está empezando a apostar por grandes plantas fotovoltaicas con almacenamiento que obtienen un coste de 10 céntimos de euro por quilovatio/hora, un precio por debajo del precio de tarifa en España. Así mismo, ha comentado que algunas empresas petroleras están comprando empresas start-up relacionadas con el almacenamiento. Finalmente, ha puesto de relieve que, como muestra de la consolidación y solidez de este mercado, se ha creado una alianza para implantar estándares en este sector.
La inauguración de la jornada ha sido a cargo del gerente de la Fundación, Víctor J. Gaceta, y el director territorial de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de Castelló, José Vicente Andrés Peñarroja. Así mismo, a lo largo de la jornada han participado varios especialistas que han abordado las posibles aplicaciones de las baterías y la situación en el ámbito internacional, las características de cada tipo concreto de batería y las instalaciones que se pueden realizar tanto industriales como domésticas.
La Fundación para la Eficiencia Energética de la Comunidad Valenciana, de la que son patrones BP, el Ayuntamiento de Castelló y la Universitat Jaume I, tiene como objeto impulsar la actuación en el campo de la eficiencia energética a través de la formación, concienciación social, apoyo al desarrollo de iniciativas empresariales y promoción de proyectos de innovación.
