Castellón Información
El senador territorial de Compromís, Carles Mulet, ha criticado hoy la falta de respuesta de los responsables de ACUAMED a los cuales se ha pedido en reiteradas ocasiones poder mantener una reunión con los responsables políticos de Compromís de los ayuntamientos de Cabanes, Orpesa, Moncofa y Xilxes, para obtener información de primera mano sobre las previsiones que tiene el organismo público respecto a las dessaladores de Cabanes-Orpesa y la de Moncofa-Xilxes.
Mulet ha explicado que ha pedido reiteradamente en los dos últimos periodos legislativos la comparecencia en el Senado de la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente, de quien depende la empresa pública ACUAMED, y al ver como esta no se ha podido materializar, se ha venido exigiendo una reunión directa con los directivos de ACUAMED en el País Valenciano" nos hemos hartado de llamar a ACUAMED, y sabíamos que estaban ocupados, con su cúpula en prisión o investigada por todos los casos de corrupción que asolan a ese organismo, pero entendemos que alguien tiene que haber cogiendo el teléfono, cuando un representante político los telefonea o directamente desde los equipos de gobierno municipal".
Para el senador de Compromís " tenemos constancia de que a algunos de estos ayuntamientos hace meses no hay ninguna comunicación oficial de ningún cambio de criterio ni intención de hacer nada, " a principios de marzo, después de mucho insistir, acabamos hablando en los directivos territorial de ACUAMED en Valencia, los cuales nos prometieron que en días nos darían una cita para poder reunirnos, tanto el equipo de Compromiso al Senado, como regidores de Compromís en Orpesa y Moncofa ( a la oposición) y de Cabanes y Xilxes ( en el gobierno) , y a estas alturas, no ha habido ninguna respuesta más.
Desde Compromís se ha venido alertando de las repercusiones de este proyecto, tanto si se paraliza como si se pone en funcionamiento. En el último caso supondría un incremento del precio del agua de entre un 600% o 900% más cara respete el actual precio, a pesar de no existir la pedida para la cual se ideó, al no desarrollarse ninguno de los megaproyectos urbanísticos.
La desaladora de Cabanes-Orpesa recibió de fondos Feder europeos 17,2 millones de euros, y la de Moncofa 17,9 para su construcción, y la fecha tope para la elegibilidad del gasto (aquellos necesarios para la ejecución del proyecto) es el 31 de diciembre de 2015, fecha tope que en el calendario de ejecución estaba previsto que las dos desaladoras, lo cual significa que en caso de no entrar en funcionamiento a finales de 2015, como así ha sido, se tendría que volver a Europa estas ayudas, por el contrario, estas hace años que están completamente finalizadas y pueden entrar en funcionamiento, pero no lo hacen por falta de demanda y porque automáticamente se tendría que empezar a pagar una tasa astronómica, tanto para pagar la parte financiada por el Estado , 34,8 millones de euros la de Cabanes, y 36,5 la de Moncofa a pagar en 25 años (la primera al lado en Orpesa y en parte Benicàssim y la segunda junto a Xilxes), esto más el coste de mantenimiento de las instalaciones y de producción del agua desalinizada, que es obviamente cara.
A estas alturas, se han incumplido todos los plazos, no hay información actualizada, en el caso de la de Cabanes-Orpesa, ya tiene la licencia ambiental, y tiene que tramitar la licencia de puesta en funcionamiento ( a pesar de no tener demanda), o está pendiente de hacerse una inspección de un organismo colaborador de la administración (una OCA), todo fuera ya de plazo y racionalidad.