Castellón Información
El festival celebrado este fin de semana ha conseguido superar su cifra de asistentes con respecto a la edición anterior, y ha alcanzado su record con 10.000 asistentes entre los que cabe destacar, un 8% procedentes de otros países tales como Finlandia o Canadá con el único objetivo de disfrutar de la música electrónica e indietrónica bañada por el mar y el sol del Mediterráneo.
La organización del festival se siente muy satisfecha con el resultado de esta edición y es que "año tras año seguimos creciendo como nos gusta, con paso firme y sin buscar grandes aglomeraciones. Queremos que los splashers puedan disfrutar de cada rincón y cada vivencia al máximo, pudiendo sentirse libres, sin apenas colas, y pudiendo participar en todas las actividades gratuitas del áreabeyond music que se han llevado a cabo tanto en la playa como el recinto. Además, "después de corroborarlo con las fuerzas de seguridad, de nuevo hemos finalizado otra edición sin incidencias" por lo que en palabras del director Vicente Salvador "hace que nos enorgullezcamos del espíritu splasher que siempre abanderamos y que sin duda, nos llena de fuerza para comenzar ya a trabajar en la edición 2017".
Con un cartel compuesto por más de 70 artistas, el nuevo escenario Negrita ha visto brillar a artistas ya consolidados de la escena indie como Dorian, los valencianos Polock o WAS quienes recién llegados de actuar en el festival BBK de Bilbao ante más de 100.000 personas, fusionaron y contagiaron los sonidos indietrónicos a todos los asistentes.
Pero sin duda, los ritmos más vibrantes se vivieron en el escenario principal que gracias a dj's como Âme, Dani Daze y Helena Hauff, llenaron de magia la espectacular pinada frente al mar, que ha albergado noche tras noche, a los artistas más underground de la escena nacional e internacional, haciendo las delicias de los puristas del deep o el techno. Desde la organización "tenemos claro que nuestra mayor seña de identidad es la calidad, aunque ésta se aleje de los circuitos más comerciales", y es que "queremos darle a nuestro público una experiencia que no puedan vivir en cualquier otro evento musical de los tantos que se celebran en España a lo largo del verano".
Una de las novedades más exitosas de este año, ha sido el lanzamiento de packs que combinaban alojamiento y entrada para asistir al festival. Tal fue la acogida, que una vez se agotaron éstos, ciudades aledañas como Benicarló, Sant Jordi y la monumental Peñíscola, acogieron a muchos de los asistentes venidos de fuera, que se encontraron no solo con la oferta hotelera de Vinaròs al completo sino también con la de apartamentos vacacionales.
Con más de 450 empleos generados directa e indirectamente, la organización hace una valoración muy positiva en el posicionamiento de la ciudad castellonense, y es que "nada nos llena más, que ver comercios, restaurantes y alojamientos repletos de gente descubriendo Vinaròs, apreciando su gastronomía, y disfrutando de sutrocet de cel en cada una de sus playas.
