La juez absuelve al presidente de la Junta de Fiestas por amenazas y duda del testimonio de la concejal
La sentencia señala que no hay pruebas suficientes para determinar la intención de hacer un daño real a la funcionaria de Castellón
La Audiencia Provincial de Castellón ha absuelto al presidente de la Junta de Fiestas de Castellón por presuntas amenazas a una funcionaria municipal, al entender que, no hay pruebas suficientes que determinen una clara intencionalidad de hacer daño real. Pero lo más fuerte de la sentencia, es la consideración que duda de ‘la veracidad’ del testimonio de la concejal, a la que atribuye animadversión contra el acusado.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Si algunos pensaban que con la comparecencia de la concejal de Fiestas en el Pleno se cerraba el capítulo del culebrón sobre las Fiestas y la situación de la Junta de Castellón y el Patronato, no podía estar más equivocado.
La última entrega por fascículos, se ha producido con el conocimiento de la sentencia judicial, que absuelve al presidente de la Junta de Fiestas, Juanvi Bellido, que había sido acusado por una funcionaria municipal, por amenazas contra su integridad y su profesionalidad, todo ello, por teléfono, y en plena efervescencia de tensiones ante la cercanía de las Fiestas de la Magdalena de Castellón.
La funcionaria fue tajante en su declaración, en el juicio, que evidenció que las relaciones entre la Junta de Fiestas y los funcionarios y el Patronato no eran las mejores. La acusación de la funcionaria fue respaldada por la concejal de Fiestas, Sara Usó, el único testigo admitido por la juez durante la vista oral, que confirmó lo indicado por esta, porque se encontraba en el despacho de la trabajadora municipal, cuando ésta hablaba con el representante de las Fiestas, con el teléfono móvil sobre la mesa y con el ‘manos libres’ puesto.
Posiblemente, en un caso más ‘normal’, este testimonio hubiera tenido más peso, pero en esta ocasión, y como evidenció la defensa de Juanvi Bellido, la relación entre la concejal y el presidente de la Junta de Fiestas presentaba una clara animadversión entre ambos.
Por todo ello, la juez, en sus consideraciones, alude a la presunción de inocencia. Dado que los antiguos juicios de faltas ya no existen, y que la tipificación ahora es penal, y por lo tanto, por leve que sea el delito, supone un punto negro en los antecedentes del condenado, el tema se ha mirado con toda profundidad.
La juez considera que no hubo intencionalidad real de causar daños y amenazas a la funcionaria, por mucho que las palabras de Juanvi Bellido fueran duras e inoportunas. La juez no descarta que el presidente de la Junta de Fiestas se extralimitara en su comportamiento, pero también considera, que la tensión laboral del momento, que las discrepancias entre la funcionaria y el presidente de la Junta de Fiestas sobre los procedimientos legales a llevar a cabo, pudieron llevar a éste a manifestarse de forma extrema y maleducada… “con el único propósito de crear una intranquilidad de ánimo inquietud y zozobra en el amenazado, pero sin la intención de dañar materialmente al sujeto” pero insiste en que no existen pruebas que de Juanvi Bellido fuera a hacer reales tales amenazas.
En cuanto a la corroboración de la concejal de fiestas, Sara Usó, que manifestó haber escuchado estas amenazas, la juez declara en su sentencia que: “su testimonio debe acogerse con la necesaria cautela teniendo en cuenta, que tan solo escucha una expresión proferida en el contexto de una conversación mantenida entre las partes cuyo contenido ignora, por lo que sus manifestaciones carecerían de relevancia acreditativa”. Y añade: “En segundo lugar no se puede descartar la existencia de motivos espúreos en la Sra. Sara Usó por cuanto que existen numerosos elementos públicos y notorios de enemistad manifiesta de la misma hacia el denunciado. Por todo ello, esta juzgadora, atendiendo a las reglas de la sana crítica no puede darle relevancia probatoria a la declaración testifical de dicha testigo”.
