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La ermita de Santa Quitèria lucirá renovada el próximo otoño después de encargar la reparación de daños en el mobiliario y la mejora de las prestaciones de la sacristía. Así lo ha confirmado el concejal de Servicios Públicos, Joan Antoni Trenco, tras su visita al templo para supervisar el traslado de los bancos rotos hasta una carpintería para su reparación.
La ermita de Santa Quitèria, de titularidad municipal, presentaba daños en varios bancos, que quedaron inutilizados para el uso de los feligreses durante el culto, además de suponer un riesgo por las astillas de la madera que quedaban a la vista. De igual forma, los operarios revisarán las ventanas que dan a la plaza posterior para cambiar los marcos de madera, así como la tela mosquitera que evita la entrada de insectos al templo.
No es la única mejora encargada por el Ayuntamiento de Almassora para garantizar la conservación del patrimonio, “que es de todos y del que debemos acordarnos más allá de la fiestas patronales”, según ha señaladpo Trenco. En este sentido, el consistorio atenderá las necesidades de los párrocos e instalará un armario en la sacristía para guardar las casullas, además de una cómoda en la que almacenar utensilios propios de los oficios religiosos.
A esta intervención en el templo que alberga la imagen de la patrona de Almassora se suma las mejoras ejecutadas el pasado mes de abril con motivo de las fiestas de Santa Quitèria. En aquel entonces, el departamento de Servicios Públicos pintó la escalinata que conecta la capilla con el cauce del río Millars, eliminó la broza que había crecido durante el invierno junto al río para dejar limpia la explanada en la que descansan los romeros y reparó los daños en el zócalo de la capilla en la parte posterior.
En la actualidad, a las mejoras en la capilla se suma la vigilancia de la jardinería exterior para garantizar la erradicación del “tomicus destruens” detectado en un pino del paseo de Santa Quitèria y evitar que se propague a otros árboles del paraje. La empresa encargada del mantenimiento de las zonas verdes municipales ha iniciado el tratamiento para tratar de salvar este ejemplar de los perforadores detectados en el tronco. Si las acciones consensuadas con la Conselleria de Medio Ambiente no dan resultado, el consistorio encargará la tala del árbol durante este mes.
