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La población de Benassal, en la comarca castellonense del Alto Maestrazgo cuenta con una nueva obra de referencia en su extensa bibliografía. Se trata de la obra 'Benassal, los años dorados' escrita por los autores Sebastián Albiol Vidal y Agustín Delgado Agramunt. El libro editado por Servol Ediciones hace un amplio repaso por la historia del Balneario de la Font d'En Segures durante los primeros 30 años del siglo pasado; sin duda uno de los principales motores económicos, sociales, culturales y políticos de esta preciosa población de montaña. La obra está dividida en 21 capítulos donde se tratan los principales asuntos que convirtieron el Balneario de la Font d'En Segures en uno de los más importantes de España. En el primer capítulo titulado: 'Benassal, un pueblo de interior con un renombrado manantial' se contextualiza el momento histórico que estaba viviendo Benassal durante las primeras tres décadas del siglo XX, es decir, la época de la Restauración (1875- 1931) y la II República hasta el inicio de la Guerra Civil (1931-1936).
El principal apogeo constructor y hostelero en la Font d'en Segures se inició en el año 1915. Según los autores de la obra, tres sacerdotes, Salvador Roig, Antonio Urquizú y Vicente Font de Mora, con sus iniciativas fueron los responsables de convertir la fuente en un balneario. El más destacado fue el valenciano Vicente Font de Mora quien promovió la construcción del primer establecimiento para atender a los bebedores del agua mineromedicinal.
Aguas de utilidad pública
Uno de los capítulos del libro 'Benassal, los años dorados' describe con detalle uno de los eventos más importantes para la historia de la Font d'en Segures como fue la declaración de utilidad pública de sus aguas. Según Albiol y Delgado citando al investigador Pedro Enrique Barreda, el Ayuntamiento de Benassal, presidido por Agustín Fabregat García, solicitó su declaración el 4 de julio de 1928. Pero las aguas mineromedicinales de la Font d'en Segures también necesitaba legalmente una marca. Fue Federico Mellado el encargado de diseñar las etiquetas. El motivo principal fue un tema mitológico: Poseidón para los griegos y Neptuno para los romanos, dios de los mares y de las aguas.
Analizando las aguas de la Fuente de Seguras
Uno de los principales capítulos del libro recoge el análisis que a lo largo de la historia ha tenido el manantial. Albiol y Delgado escriben que el primero se realizó en 1879 pero fue el de 1927 hecho por el prestigioso Dr. Vicente Peset lo que permitió incluir el agua de Benassal en la bibliografía hidrológica-médica española. Los autores también hacen referencia al intento del botánico valenciano Antonio J. Cavanilles de analizar estas aguas. Un análisis que se quedó en intento, ya que como citan los autores, a Cavanilles se le rompieron las botellas con el agua recogida y los instrumentos para investigarla.
La vida del agüista
El libro recoge con detalle la figura del agüista. Se trata de la persona que asiste a un establecimiento de aguas mineromedicinales con una finalidad curativa. Según escriben los autores del libro la vida cotidiana de los agüistas giraba alrededor de este auténtico ritual en que consistía la toma de aguas. Tres veces al día, puntualmente y repetidamente. Los paseos y las excursiones acompañaban este ritual de la Font d'en Segures. Los autores hacen referencia al poeta Carles Salvador que con su prosa de 1919 titulada 'Las bellas horas de la Font d'en Segures' reflejaba los momentos de lirismo alrededor de la fuente.
