Abrazos, enhorabuenas y lágrimas y marcaron el final de una etapa y el planteamiento de las incógnitas del organigrama municipal
El vicealcalde de Castellón, Enric Nomdedeu ha dicho adiós, de forma oficial, al Ayuntamiento de Castellón, convencido de que este es el final de una etapa que no pone en peligro el ‘Pacto del Grao’ y la estabilidad del Gobierno municipal. Abrazos y enhorabuenas se mezclaron con lágrimas y despedidas. Ahora surgen las incógnitas. El nuevo organigrama se conocerá en los próximos días.
EM/Castellón Información
La renuncia de Nomdedeu a su cargo de vicealcalde del Ayuntamiento de Castellón, se ha representado de forma oficial, esta mañana, en una rueda de prensa en el salón de plenos.
Los concejales de Castellón, de todos los partidos, conocieron la renuncia de Nomdedeu ayer. El vicealcalde, personalmente’, lo comunicaba por teléfono a todos sus compañeros. Primero a la alcaldesa, luego al resto.
Rodeado de los suyos pero también de los socios del PSOE, e incluso, con la presencia de los concejales de Ciudadanos, el todavía vicealcalde expresaba, no sin esfuerzo, lo mucho que le había costado dar este paso, al que en principio se había negado.
“Lo hago, porque me voy a ocupar del tema del Empleo”, confesó; un cometido para el que está preparado por su formación universitaria y laboral… pero también, mencionó lo mucho que dejará atrás en la institución municipal y lo que para él supone la ‘pérdida’ de su ‘zona de confort’, relacionada directamente con su Castellón natal.
Apenas han pasado unos días desde que su partido le comentó la necesidad de que ascendiera en el escalafón político para ocupar el cargo de secretario autonómico de Ocupación; “me lo propusieron hace doce días, cuando me incorporé después de mis vacaciones”. Y su primera respuesta fue el ‘no’. No era la primera vez que Nomdedeu renunciaba a salir de Castellón, y esta demanda, por muy lógica que al final pudiera parecer, no deja de representar un sacrificio para quien había conseguido, después de muchos años, estar donde realmente le gustaba estar, al frente de su ciudad, compartiendo el sillón de mando con la alcaldesa de Castellón del PSOE.
Pero al final, como comentaba una portavoz de la oposición, “en política no puedes elegir, solo decir sí o no”, y te tienes que comprometer, tienes que seguir adelante.
Y Enric Nomdedeu, el concejal más carismático de Castellón, aquel que podía llegar a la casa municipal en su patinete, excéntrico a veces, ocurrente otras, con sus zapatos de colorines y sus llamativas camisas, tuvo que acceder a lo que pedían.
Con esta decisión, Nomdedeu dice adiós al Ayuntamiento de Castellón, a su aspiración de comprobar cómo las medidas que se han tomado durante el último año fructifican, según lo planificado…
Porque fueron doce años de concejal en la oposición municipal, en la que, aunque algunas veces colaborara con el equipo de Gobierno, dice que no se sintió nunca representado, nunca con la posibilidad de sacar adelante todo lo que quería para su ciudad.
Ahora, reconoce, el Ayuntamiento se ha acabado y es prácticamente imposible que retorne a él. Se va con todas las consecuencias. Asciende, pero consciente de que su vida va a cambiar de forma radical, pero con el convencimiento de que puede desarrollar un buen papel en el ámbito autonómico.
Terminado su discurso, los suyos (Compromís y Psoe) lo aplaudieron, los de Ciudadanos guardaron silencio. Pero luego llegaron los abrazos; el primero, el de la alcaldesa, Amparo Marco, que confesaba lo mucho que iba a sentir esta ausencia. Porque gobernar con Nomdedeu ha resultado relativamente fácil. Nomdedeu, con experiencia y trayectoria municipal sabía marcar las pautas e incluso sacar rendimiento a los aciertos y desaciertos de un equipo de Gobierno recién estrenado.
La alcaldesa felicitaba a Enric Nomdedeu, con la esperanza de que su ascenso influya también positivamente para la ciudad… pero al mismo tiempo, Amparo Marco es sabedora, de que las cosas cambian, y ella, en el centro de este complejo laberinto, deberá adaptarse a un nuevo organigrama de trabajo.
Calendario de la renuncia
El calendario, según explicaba Nomdedeu esta mañana, es el siguiente: será nombrado oficialmente por el Consell de la Genralitat el próximo viernes. A partir de ahí comenzará a tomar contacto con su nuevo trabajo… pero también ha pedido que su incorporación no sea del todo efectiva hasta el próximo 16 de septiembre, porque antes, la ciudad conmemorará un aniversario de la concesión de su Carta Pobla el día ocho; y porque para el próximo día 15 está previsto el Pleno del estado de la ciudad, en el que el equipo de Gobierno tendrá que rendir cuentas del trabajo realizado por este equipo durante el último año.
Nuevo organigrama
El nuevo organigrama municipal se prevé complejo. ¿Quién ocupará el cargo de Nomdedeu?. Ni los representantes del PSOE ni los de Compromís se han pronunciado al respecto, y el mismo vice alcalde actual afirma que se dará a conocer cuando se tengan las cosas claras.
De momento, y una vez que Nomdedeu presente oficialmente su renuncia el próximo 16 de septiembre, el Ayuntamiento deberá dar parte a la Junta Electoral y este órgano, designar como concejal a la persona que le siga por número y aceptación en la candidatura que en su día presentó Compromís a las elecciones de mayo del 2015.
En este caso y, salvo sorpresas, Ignaci García, será reconocido y deberá tomar posesión de su cargo como concejal de Compromís en el Ayuntamiento de Castellón.
Hasta ahí todo parece claro… Pero ¿Quién será el portavoz de Compromís?, ¿Quién asumirá el papel de vicealcalde en el Ayuntamiento de Castellón?.
¿Lo de Nomdedeu estaba cantado de antemano para dar entrada a nuevos cachorros’ de su afiliación?.
Una estrategia electoral de los partidos, suele ser sacar todo el rédito electoral posible de quienes tienen un carisma público y proponer al ‘candidato’ un año o unos meses antes de los siguientes comicios. Con ello se consigue que el ciudadano se familiarice con la nueva cara, que el político tome contacto y experiencia, que, a ser posible, se genere una confianza que se traduzca en votos. Así, al menos, lo han hecho hasta ahora partidos como el PP…
Ahora Compromís adelanta un debate que quizá debería haber surgido en 2018… ¿Quién será el líder de Compromís? ¿Quién deberá tomar las riendas para posicionarse en el puesto de Nomdedeu, recoger todo su carisma, y mantener el puesto del partido? ¿Quién aspirará a gobernar al frente del Ayuntamiento de Castellón?.
Entre la rumorología y los cálculos que acompañan a cualquier cálculo de esta índole, se comenta si la adecuada, por antigüedad y preparación sería Ali Brancal, aunque su perfil no sería el más adecuando… ¿o sí?
Otro nombre es el de Enric Porcar, el concejal de Educación, Cultura y Deportes, que representa mejor que nadie el espíritu y la trayectoria de Nomdedeu… El aludido sonrió al escuchar la pregunta… está a punto de volver a ser ‘papá’, tendría que renunciar a demasiadas cosas… ¿O será ‘el nuevo’?, Ignaci García, asesor de Compromís y a partir de ahora nuevo concejal de Castellón?
Castelló en Moviment no ve peligrar el pacto del Grau
La renuncia del vicealcalde no deja de generar preguntas también en el entorno municipal, en los otros partidos, los ‘socios de la oposición’, donde se encuentra Castelló en Moviment, o los concejales de la otra oposición menos cercana, como es el caso de Ciudadanos y Partido Popular.
Xavi del Señor, portavoz de Castelló en Moviment, reconocía que la ausencia de Nomdedeu va a dejar huella, porque el vicealcalde ha sabido negociar, acercar posturas y crear una base sobre la que ahora se sustenta el ‘acuerdo’ de Gobierno.
Pero también ha afirmado, como ha dicho también el propio Nomdedeu, que las personas son prescindibles. El ‘Pacto del Grao’ no se sustenta sobre personas, sino sobre ideologías y acuerdos. Y en este sentido, además, el nuevo concejal, Ignaci García es un personaje cercano, que ha estado en las mesas de negociación de estos acuerdos.
Ciudadanos pide premura
Por parte de Ciudadanos, lo importante ahora, no es tanto la presencia de Nomdedeu, sino su renuncia y como se va a configurar el organigrama municipal, porque la ciudad debe salir adelante esté quien esté al frente de la misma.
Por parte del PP, la ausencia de Nomdedeu va a pesar también lo suyo. Por una parte, se quitan de encima al ‘perro mordedor’ que mejor podía echarles en cara sus faltas durante la etapa de gobierno anterior. Porque Nomdedeu, con 13 años en el Ayuntamiento se conocía el terreno mejor que nadie y podía sacar los colores a más de uno, si se terciaba la ocasión; pero por eso mismo, la ausencia de Nomdedeu marca también una nueva etapa, el final de un ciclo y la necesidad de volver a tender puentes de entendimiento con quienes quizá no conozcan, como su predecesor, los matices más sibilinos de quienes han compartido experiencias políticas, en el gobierno y en la oposición.
Para los periodistas, la renuncia de Nomdedeu también `pesa como una losa’. Excéntrico, atemperado, intransigente, a veces, siempre cogió el teléfono, devolvió las llamadas y aceptó críticas… Y además, sabía de lo que hablaba más allá de los titulares políticos electorales de los políticos.