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Las playas de Almassora comienzan a prepararse para el cierre de la temporada estival, que tendrá lugar el próximo 15 de septiembre. Ese día comenzará la primera hibernación que de la red de lavapiés de la costa, un procedimiento que asegurará la correcta conservación de las bombas y de las cañerías que conectan los surtidores.
Los operarios retirarán las cuatro bombas que impulsan el agua, situadas a la altura del Camí Benafelí y del Camí La Mar. Los aparatos serán limpiados con agua dulce y almacenados hasta la próxima temporada. “Así evitaremos que el salitre y la suciedad obstruyan y estropeen las bombas y las mantenemos protegidas durante el tiempo que estén paradas”, ha explicado la edil de Playas, Amaya Gómez.
Además de la actuación sobre las bombas, Gómez ha anunciado que realizarán una limpieza de toda la red de tuberías también con agua dulce y procederán a sellarla para evitar la entrada de residuos. Antes de la puesta en marcha del próximo verano, la empresa encargada del mantenimiento, limpiará los grifos y pulsadores para garantizar su funcionamiento antes de la llegada de los bañistas.
La concejala ha adelantado que “para el año que viene, el Ayuntamiento de Almassora adquirirá una nueva bomba de recambio, ya que no queremos que se repitan las interrupciones del servicio que hemos tenido este verano”. Gómez ha recordado que “en este ejercicio, hemos tenido que pagar más de 3.500 euros en reparaciones como consecuencia, en gran parte, de la falta de mantenimiento sufrida durante las temporadas anteriores”. La edil se refería así al drástico recorte realizado en la partida destinada a la conservación de los lavapiés a partir del año 2012.
La puesta en marcha de los 40 lavapiés de la playa de Almassora costó al consistorio 12.559 euros. Tras la activación del servicio, éste ha registrado numerosos cortes debido a las fugas y a los problemas del sistema de bombeo, que han tenido que ser reparados en varias ocasiones durante la época estival.
