La portavoz del Grupo Popular entiende que Compromís y Mónica Oltra son los ganadores del cambio
EM/Castellón Información
El nuevo organigrama municipal del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Castellón, integrado por las formaciones PSOE y Compromís con la colaboración externa de Castelló en Moviment, comienza a producir reacciones.
Por parte del principal partido de la oposición, el Grupo Municipal Popular, a la sorpresa inicial le ha seguido la indignación, ya que, como comentaba su portavoz, Begoña Carrasco, los cambios solo son perfectos para ‘la comodidad’ de la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco; y para los cuatro concejales de Compromís. “Estos cambios no hacen sino demostrar quién manda de verdad en el Ayuntamiento de Castellón”.
Dentro de la misma línea, según el análisis de la líder del Grupo Municipal del PP, los cambios dentro de Compromís ponen de relieve la influencia de Mónica Oltra sobre la formación, que se traduce en el nombramiento de Verónica Rúiz como portavoz del equipo de Gobierno, frente a los otros concejales del Bloc.
El nombramiento de Ali Brancal, como vicealcaldesa, sería, según Carrasco, el contrapeso ofrecido por Compromís al Bloc, para compensar el ascenso de Rúiz, al tiempo que podría entenderse como un ‘reconocimiento a la antigüedad’, pero sin más atribuciones de las que tenía hasta el momento. “se nos antoja un nombramiento vacío”.
Por otra parte, Carrasco afirma, que la alcaldesa, Amparo Marco ha sabido aprovechar la ‘crisis’ generada por Nomdedeu para asegurarse una posición de total confort, que le dará más sensación de liderazgo personal, mayor comodidad en el cargo, pero que perjudicará a los intereses de Castellón.
La reflexión de Carrasco se centra en el reconocimiento de que Enric Nomdedeu, como se ha reconocido por activa y por pasiva, era el concejal más emblemático y con mayor presencia y repercusión mediática. Conocedor del Ayuntamiento, sus ritmos y sus necesidades. La salida de Nomdedeu y su traslado a Valencia, devuelve mayor protagonismo a la alcaldesa, pero también resta eficacia al Ayuntamiento de Castellón.
Por otra parte, comenta Carrasco, es curioso que la sustitución de Antonio Lorenzo, al frente del Grupo Municipal Socialista se haga ahora, como a escondidas y que sea precisamente Rafa Simó quien ocupe su puesto.
Se ha comentado, que quizá las relaciones de la alcaldesa con Toni Lorenzo no fueran las mejores… ¿ha renunciado Lorenzo o se lo ha quitado de en medio Marco?, se pregunta Carrasco…
En cualquier caso, la portavoz del grupo municipal del PP no augura un futuro muy halagüeño a corto plazo, con una alcaldesa que solo persigue acaparar todo el protagonismo; una vicealcaldesa, solo de imagen; una portavoz sin experiencia que desconoce el funcionamiento municipal… y con dos agrupaciones políticas, con cuatro concejales cada uno, que en el fondo, los unos dentro (Compromís) y los otros fuera pero dentro (Castelló en Moviment) “son los que realmente manejan los hilos del Ayuntamiento de Castellón. “Eso no es bueno para la ciudad”
