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El Grupo Municipal Popular de Castellón sigue reclamando a la Conselleria de Educación que atienda las necesidades prioritarias de unos padres que se han visto obligados a escolarizar a sus hijos fuera del Raval Universitari donde viven. El grupo afectado de padres del Raval Universitari ha redactado una queja formal, a la que se ha sumado el Grupo Municipal Popular, dirigida al conseller Vicent Marzà, con la única intención de que les atienda, estudie su caso y les proporcione una solución, porque actualmente la distancia que tienen que asumir estos padres para poder llevar a sus hijos a clase, les ocasiona graves problemas de conciliación, llegando ellos a faltar a sus respectivos puestos de trabajo, según ha relatado una de las madres afectadas.
La portavoz popular, Begoña Carrasco, ha manifestado: ”Es una cuestión de voluntad política. Seguiremos exigiendo una solución para estas familias. Los propios padres han puesto sobre la mesa las alternativas como la creación de un aula panxa, un bono de transporte o aumentar de manera excepcional la ratio para este caso concreto. Nos parece vergonzoso que el conseller todavía no se haya reunido con ellos, pese a que lo están solicitando desde junio. Y exigimos al Ayuntamiento mediación”. Los padres trasladaron su queja al Síndic de Greuges y el pasado 13 de septiembre se admitió a trámite. Simultáneamente, ese mismo día, los padres fueron emplazados por la Conselleria a una reunión que tendrá lugar en los próximos días.
Por último, Carrasco ha concluido: “Nos alegramos de que finalmente la perseverancia de los padres haya hecho recapacitar a la Conselleria, pero lamentamos que no vaya a ser el conseller quien les vaya a atender, pues ni siquiera ha querido escuchar en primera persona las posibles soluciones que plantean los padres”.
