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El Pleno del Senado debatirá el martes una moción para la defensa de los cítricos producidos en el Estado Español, texto al cual se han presentado enmiendas de mejora incidiendo en los aspectos que más afectan al territorio valenciano, como principal productor europeo de cítricos.
Según el senador territorial de Compromís, Carles Mulet, portavoz de Agricultura del Grupo Mixto "el nuevo acuerdo de Asociación Económica entre la Unión Europea y los Estados del AAE de la SADC, y básicamente en lo que se refiere a las relaciones comerciales con Sudáfrica, aprobado por el Parlamento Europeo, puede ser letal para el campo valenciano, generando una competencia desleal y fitosanitaria pues no hay que olvidar que en Sudáfrica está presente la temida plaga de la 'mancha negra' de los cítricos (Citrus black spot), sin presencia afortunadamente en la citricultura europea, causada por un hongo que la convierte en la principal enfermedad fúngica de los agrios a nivel mundial. Durante 2015 se detectaron en la Unión Europea 45 envíos de cítricos procedentes de Sudáfrica con presencia de agentes nocivos, 16 de los cuales eran del vector que provoca esta enfermedad".
Un solo puerto de entrada
Por ese motivo, Compromís propone que se establezca en la UE un único puerto de entrada autorizado para los cítricos procedentes de Sudáfrica, y que este sea el de Castelló por su proximidad a los puntos de reexportación a los mercados comunitarios. Según Mulet "en primer lugar, porqué el Puerto de Castelló está preparado para recibir e inspeccionar al contar con mucha experiencia a través de empresas implantadas en él, y por ser el puerto desde donde parten casi todas las clementinas que se exportan a EEUU y, por lo tanto, con una experiencia contrastada de inspección y control".
Igualmente, según el senador, el Puerto de Castelló es el idóneo por estar próximo a las empresas que han de manipular y reexportar estos cítricos a los mercados comunitarios (y de esta forma se evitaría una deslocalización de los puntos de reexpedición a otras zonas de la UE).
Compromís apunta además que se debería implantar en el Port de Casteló a un dotación de inspectores fitosanitarios especializados en plagas y enfermedades de cuarentena (como el citrus black spot o mancha negra de los cítricos) y que inspeccionaran detenidamente cada envío procedente de Sudáfrica, elevando el número aleatorio de muestras de los cítricos, exigiendo un incremento de control tales como el documental para determinar rigurosamente que los envíos estén acompañados de los certificados o marcas exigidos en la normativa; de identidad, para determinar exhaustivamente que los envíos consisten en o contienen los vegetales o productos vegetales declarados en los documentos exigidos o fitosanitario y para determinar que los envíos (incluido los envases y los embalajes de madera) cumplen los requisitos fitosanitarios.
Según Mulet "nuestra apuesta de máximos es que el Gobierno de España no ratifique el acuerdo de asociación económica con estos países ya que, si bien el acuerdo de la UE con estos seis países africanos se aprobó el 10 de junio por el Consejo de Ministros y se firmó después por el Parlamento Europeo, hay que recordar que la Comisión Europea establece que se han de ratificar los acuerdos por los 28 estados miembros, por lo que es ahora cuando España, vista la amenaza que supone hacia un sector vital para los valencianos, no lo debe ratificar".
Finalmente, Compromís exige la aplicación de contingentes de importación regresivos, en los cuales las mayores cantidades de importación se establezca en los meses de junio a septiembre y, a partir de octubre, vayan descendiendo progresivamente el volumen de cítricos importados a un nivel que no perturbe el mercado comunitario cuando entre en comercialización la producción valenciana. La propuesta es que se pueda importar de fuera en los meses estivales, cuando en el País Valenciano no existe suficiente producción, pero si en Sudáfrica por estar en contraestación y que, cuando entre en producción el campo valenciano, se restrinja al mínimo posible el producto de terceros países.
