Andrés Querol/Vicente Pla/Castellón Información
Tras finalizar la primera vuelta en el Grupo C de la División de Honor Plata en el balonmano jugado por mujeres pensamos que el momento adecuado para realizar un balance con Vicente Sos, entrenador del Balonmano Castellón: “El balance es positivo, se han cumplido los objetivos, aunque por poner un pero cabe recalcar que el accidente en Elda, ya no por la derrota, que fue sangrante, sino por la forma en que se produjo, porque nos superaron en todos l
os aspectos”.
El entrenador es exigente y a pesar de los resultados no está totalmente satisfecho. “Es verdad que hemos conseguido el triunfo en todos los encuentros menos en Elda, pero se ha logrado jugando bien tan solo a ráfagas. También porque en momentos puntuales la actuación de algunas jugadoras ha sido determinante, pero hay que estar en alerta porque en algún partido podemos no encontrar la inspiración, que la suerte nos sea esquiva y cualquier equipo nos puede dar un disgusto” y por “echar por la borda todo el trabajo de una temporada”.
Sos no lo dirá pero está totalmente satisfecho y convencido de que la entrega de sus jugadoras es total, aunque en algunos casos, el exceso de confianza puede ser un enemigo importante, y ese es uno de los aspectos en los que el entrenador trabaja sin descanso.
No pasamos por alto uno de los aspectos que configuran el ADN del equipo, la velocidad de las transiciones y la rapidez que se imprime a la circulación del balón.
Muy pocos conjuntos cuentan con la capacidad de las jugadoras del Balonmano Castellón, aunque en ocasiones conlleve la pérdida del campo visual y por tanto la no finalización de la mejor situada.
Otro de los aspectos que hacen diferente al equipo es la visualización de la portería, el técnico cuenta con tres jugadoras en el puesto y en ocasiones las utiliza juntas durante el desarrollo de los partidos. Esta táctica no es nada habitual, pero Sos le encuentra respuesta y explicación. “Nosotros somos posiblemente el único equipo de la categoría q
ue tenemos 14 -16 jugadoras perfectamente alineables, y si tenemos alguna lesión el rendimiento del conjunto no se resiente. En la portería, como en cualquier posición, todas quieren jugar y ocurre que además de compañeras son amigas, por lo tanto sus frustraciones, su rabia o la falta de minutos, no lo llevan al terreno personal, todo lo acumulado va contra el entrenador. Noemí Pérez se ha ganado el respeto, pero Rocío lleva una trayectoria muy interesante, y ha realizado una buena pretemporada. En cuanto a la joven alicantina Paula ha sido bien recibida y es una jugadora con una proyección importante. Todas quieren jugar”. ¿Si las jugadoras de pista van rotando, porque no se puede rotar en la portería?, se pregunta el míster de forma retorica .
Sos añade también que “además se puede observar que no tiene importancia quien esté defendiendo la portería, se realiza una buena intervención y sus rivales por la tirularidad aplauden y animan con total sinceridad”.
Otro punto importante en el desarrollo del juego es el pivote, Sos valora que “estamos trabajando porque tanto Clara como Raquel son pívots con cierta envergadura y en algunos aspectos del juego ayudan y mucho a sus compañeras, pero intentamos que adquieran mayor rapidez en algunos movimientos de ataque, lo que permitiría más oportunidades para definir. En defensa su presencia impone y la ayuda es más que importante”.
Está claro que la calidad de un equipo la da la calidad de las jugadoras, a nivel técnico, táctico e individual, la labor del entrenador es mejorar el rendimiento a todos los niveles, la psicología y el mensaje que se lanza “tota pedra fa paret” son los pilares básicos que llevan las jugadoras grabado desde la cantera, si a esto le añadimos la calidad humana de todas ellas es impresionante. “Nos permite que el mensaje que les mandamos lo asimilen sin dificultad, además de compañeras son amigas, no existen egos, no disputan quien va a materializar más goles. Esta situación evita el riesgo de que surjan problemas o celos cuando una jugadora ha perdido una ocasión al no darse cuenta que otra compañera tenía una mejor po
sición y más clara para el lanzamiento. Se asimila el error, y sigue el juego con la convicción para evitar que vuelva a ocurrir”, añade el técnico.
Lógicamente el nombre de Elena Romero tenía que surgir en algún momento, ya que además está recuperándose de su lesión y ya ha ido intervenida de manera quirúrgica.
Como comenta el entrenador “Elena no está, pero sí que esta. Sigue ayudando aunque su presencia no sea con la asiduidad de otras temporadas, pero el equipo es eso, un equipo” sentencia Sos.
“Así como el año pasado se lesionó Noelia López y el resto de jugadoras supieron dar un paso al frente para minimizar los efectos de su baja, en esta temporada, Elena sigue en la sombra, pero es que López ha tomado los galones de capitana y el resto de compañeras la siguen. De todas formas la calidad humana de Elena sigue siempre presente” resalta Vicent Sos.
La última parte de la conversación gira en torno a que el objetivo de volver a la fase de ascenso está más al alcance de la mano. Vicente Sos pide cautela hasta después del encuentro que disputarán frente al Elda Prestigio. Este envite, supondrá, de vencer, un paso de gigante. En caso de perder, una preocupación importante ya que en esta temporada son tres equipos para dos plazas.
Por último, el entrenador tiene una opinión sobre el posible juego agresivo de otros equipos de la categoría: “Esta temporada hay informes que estudian el comportamiento de las jugadoras. A nosotros nos han llegado informes que hay alguna jugadora que levanta el pie al lanzar desde los siete metros. Hay dos jueces que juzgan lo que ocurre en la pista y nosotros tenemos que estar preparados para cualquier tipo de situación que nos presente el rival. De todas formas sí que es cierto que no todo vale, y el rival se merece un respeto, tanto si es superior como si es inferior”.
Para finalizar la convicción del míster es que “se llegará a jugar la fase de ascenso” y parece ser que se está trabajando para llegado el caso luchar por conseguirlo haciendo esfuerzos reales.
