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Los vecinos de Burriana recibirán esta madrugada 2017 con la aplicación, por segundo año consecutivo, de la política social de un tripartito que sube la tasa de basuras y rechaza bajar la contribución (Impuesto de Bienes Inmuebles). En 2017, la presión fiscal que los vecino soportan en sus bolsillos, lejos de aliviarse, se verá nuevamente incrementada "en una clara muestra de cuál es el rescate a las personas que ejecuta el PSPV con los apoyos de Compromís y Podemos".
Juan Fuster, concejal y portavoz del grupo municipal del PP en Burriana, ha lamentado que pasado más de un año y medio de la gestión del tripartito, con dos presupuestos aprobados, "se han caído las caretas y los falsos mensajes que garantizaban la salvación de todos los vecinos de Burriana". "Ahora toca recaudar y gastar, aunque no sea atendiendo a las necesidades de los vecinos, porque la posibilidad de devolver a los ciudadanos los ahorros conseguidos durante los años de la peor crisis no entra en sus planes".
En 2017, las basuras subirán un 3,44% "en un afán de recaudar en lugar de ingresar fondos en las familias". Y en paralelo, el IBI no se rebajará, "pese a que justificamos que era viable un recorte del 2% que hubiera sido perfectamente asumible por el Ayuntamiento". De hecho, ha explicado Fuster, "la bajada del IBI supone una merma de 188.000 euros y la congelación de la tasa de basuras de 80.019 euros". "Un importe que es perfectamente asumible contra la amortización de préstamos".
Lamentablemente, "cuando hay una postura predefinida, como la del PSPV, no hay lugar a diálogo ni debate, y pese a que los ingresos en 2017 se elevarán a más de 9 millones de euros, la delegada de Hacienda ha decidido que sean las familias las que sigan arrimando el hombro para que el tripartito siga gastando en sus necesidades, ignorando a las de Burriana. Y lo que resulta más triste, que nuestra ciudad haya perdido más de año y medio sin proyecto ni futuro, el mismo que tampoco existe para el año 2017".
