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El pago del canon de saneamiento, tributo de la Generalitat para el saneamiento de las aguas residuales, permitió la generación de 1.965 puestos de trabajo en la Comunitat Valenciana a lo largo del pasado año 2015.
El Canon de Saneamiento es un impuesto ecológico cuyo fin es mejorar el nivel de conservación de Medio Ambiente de la Comunitat Valenciana. Para ello, su recaudación se afecta a la financiación de los gastos de gestión y explotación de las instalaciones de evacuación, tratamiento y depuración de aguas residuales de titularidad pública y, en su caso, de las obras de construcción y mantenimiento de estas instalaciones.
A lo largo del año 2015 el canon de saneamiento recaudó en la Comunitat Valenciana un total de 268 millones de euros, lo que permitió mantener operativas 478 plantas depuradoras.
El 70% del empleo directo generado corresponde a la explotación directa de estas instalaciones, un 2% a la supervisión que realiza la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), un 3% al control de las depuradoras, y el 25% restante se asocia a las inversiones, reformas y mejoras que se realizan en estas plantas.
Por otra parte, cabe destacar que el grado de depuración obtenido en las 478 plantas depuradoras de la Comunitat Valenciana ha superado con creces la establecida por la directiva europea. Concretamente, el rendimiento obtenido para la eliminación de la materia orgánica que contiene el agua residual fue de un 96%, cuando la directiva exige el 70%.
En estas instalaciones de titularidad pública, financiadas con el canon de saneamiento, se trató en 2015, el agua residual generada por una población equivalente a 5,8 millones de habitantes. En estas, se abarca desde pequeños núcleos de población de apenas, dos habitantes, hasta la mayor de todas las depuradoras, como es la de Pinedo, capaz de tratar el vertido de 1.300.000 habitantes del área metropolitana de Valencia.
En materia de ejecución de los 268 millones de euros recaudados con el canon de saneamiento en el año 2015, cabe destacar que 2,6 millones de euros se destinaron a gastos de supervisión de la EPSAR, 5,7 millones de euros a gastos de control de las instalaciones, 153,3 millones de euros a gastos de explotación de las instalaciones, 4 millones de euros a reformas y mejoras y 37,4 millones de euros se dirigieron a inversiones reales.
El resto de la recaudación, cerca de 65 millones de euros, se han destinado a atender los gastos financieros y a reducir la deuda que soporta la EPSAR como consecuencia de la importante inversión realizada en los últimos años por la Generalitat valenciana con el objeto de controlar la contaminación y alcanzar los objetivos de calidad que se exigen a las aguas depuradas.
