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El Ayuntamiento de Betxí continúa con las obras de mejora de las instalaciones de la piscina municipal, esta vez con una importante reforma para reducir su profundidad, que ha pasado de tener 3,60 metros en su punto máximo a poco más de 1,90 metros. El objetivo principal de estas actuaciones es poder hacer más utilizable por los usuarios la mayor parte de la superficie acuática, es decir, que puedan estar de pie en una mayor área.
Por otra parte, con la reducción de la profundidad se conseguirá, además, un importante ahorro en el mantenimiento y en el uso del agua, ya que se calcula que se necesitaran 263m3 menos, con la consiguiente reducción del coste del mantenimiento, que se estima en un 30% menos.
Las obras, que han contado con un presupuesto total de 21.000€, han sido ejecutadas por una empresa local y, según Salva Rius, concejal de Deportes, "supondrán una mayor seguridad en las instalaciones y un mejor uso para las familias , especialmente para los usuarios más jóvenes ".
Hay que recordar que estas actuaciones se inscriben dentro de la línea de mejora de la piscina municipal que se han llevado a cabo en los últimos cinco años, con la construcción de un bar de verano, la adecuación de los vestuarios o la instalación de un elevador para personas con movilidad reducida.
En relación con estas actuaciones, hay que recordar que recientemente se ha firmado un acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento de Vila-real para que los vecinos de Betxí puedan hacerse socios de la piscina cubierta del Centro de Tecnificación. El plazo para expedir el carné directamente desde el consistorio betxinense termina el próximo 27 de enero y, a estas alturas, ya han sido varias las personas que han pasado por las dependencias municipales para informarse de las condiciones.
