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Afronta la recta final del Máster con las mejores perspectivas: no sólo está seleccionado para este premio de cocina, considerado de entre los más importantes de España, sino que en breve iniciará un stage de tres meses en Quique Dacosta Restaurante en Dénia, el único de toda la Comunidad Valenciana con tres estrellas Michelin.
“Es un reto muy grande para poner a prueba todo lo que he aprendido”, dice en referencia a su próximo destino y a su selección para este premio que otorga Le Cordon Bleu dirigido a cocineros de hasta 25 años que cursan su último año de formación en una escuela o universidad española y que otorga una beca valorada en 23.000 euros al ganador. Ahora, ya ha elaborado la próxima receta que presentará a este premio donde compite con otros 50 jóvenes cocineros de toda España. Sólo 10 llegarán a la final que se celebrará en Madrid el 20 abril.
Constancia como mejor ingrediente
Camilo tiene claro que “la mejor virtud de un chef es la constancia, no abandonar el oficio ni siquiera cuando no se está cocinando”. La constancia y también el trabajo en su caso porque no se ha detenido ni un instante.
Nacido en Bogotá hace 25 años, llegó al CEU para cursar el Máster en Gastronomía después de un amplia trayectoria en la capital colombiana durante 6 años trabajando en la cocina de un hotel de cinco estrellas; introduciéndose en todo un universo gastronómico que servía en el mismo espacio hasta 7 cocinas diferentes (italiana, francesa, mexicana, española, entre otras); o siendo el segundo de a bordo del Restaurante Mi Cocina, especializado en cocina colombiana.
Un máster “para perder los miedos” y ganar “confianza”
Camilo destaca el impresionante elenco de profesores del Máster, chefs como Paco Méndez, Sergio Humada o José Carlos Fuentes y destaca que “ha podido saber cómo piensa y cómo actúa la gente que ha triunfado en la alta cocina”; y añade que el Máster le ha servido sobre todo para “creer en mí mismo como cocinero, perder los miedos y para intentar crear nuevos sabores y nuevas propuestas innovadoras”. Quizá sea la mejor materia prima para conseguir su sueño: tener su propio restaurante de alta cocina colombiana.
