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El grupo de investigación Dimensión social de las finanzas, la contabilidad y la economía (FACES) de la Universitat Jaume I ha desarrollado un estudio que tiene como objetivo cuantificar el beneficio social que generan las organizaciones sin ánimo de lucro, para lo que ha tomado como campo de pruebas Patim, asociación para la intervención e integración en adicciones y otras conductas. Durante los últimos meses se ha analizado el impacto de su comunidad terapéutica Los Granados. Los datos obtenidos son significativos. Las actividades realizadas en 2015 en este centro sociosanitario especializado en el tratamiento de adicciones generan, en términos anuales, un impacto social de 4,97 euros por cada euro invertido.
El estudio nace de la necesidad de visibilizar la rentabilidad social que generan las organizaciones del Tercer Sector, cuya legitimidad se basa fundamentalmente en la confianza que deposita en ellas la sociedad. Los investigadores advierten que es necesario un cambio de paradigma a la hora de evaluar las entidades que, por su naturaleza (misión, visión y principios), no tienen como finalidad la creación de valor económico. «En ellas, debería prestarse atención al valor social que realmente generan, y no tanto a los recursos que necesitan para funcionar», aseguran.
Los resultados del estudio ponen de manifiesto la importancia que tiene -para las organizaciones con una clara misión social- la implementación de métricas que cuantifiquen el impacto social generado en lugar del resultado económico. Un análisis limitado al ámbito económico-financiero induciría a pensar, por ejemplo, que la comunidad terapéutica de Patim no es rentable: no genera unos ingresos suficientes para cubrir sus gastos y, por tanto, necesita de subvenciones y otras fuentes de financiación para sobrevivir, aparte de la innegable labor de apoyo del voluntariado. Sin embargo, si se deja de lado la rentabilidad económica -que no es lo más relevante para este tipo de organizaciones- y se incide en la social, se llega a la conclusión de que «este servicio no sólo es rentable, sino que es altísimamente rentable para la sociedad, prácticamente multiplica por cinco cada uno de los euros que se invierten».
Para cuantificar el retorno social que generan los fondos invertidos por Patim en la prestación del servicio se ha utilizado la metodología SROI (acrónimo del término inglés referido a la rentabilidad social de una inversión). El equipo de investigación de la UJI está formado por Iluminada Fuertes, Inmaculada Jimeno, Amparo Maset y José Miguel Tirado y coordinado por David Cabedo. Patim ha colaborado en las fases de diseño y determinación del alcance y en la obtención de información. El trabajo se ha podido llevar a cabo gracias al apoyo financiero de la Generalitat Valenciana (proyecto AICO/2015/024).
La comunidad terapéutica Los Granados abrió sus puertas en 1995 y ofrece un servicio, en régimen residencial, para la deshabituación y rehabilitación de personas con comportamientos adictivos. Está ubicada en Castellón y está gestionada por Patim, entidad declarada de utilidad pública y consultora especial del Comité Económico y Social de Naciones Unidas.
