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El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha señalado en Barcelona durante la conferencia que ha pronunciado en la Cátedra Pasqual Maragall de Economía y Territorio, que "la verdadera segunda transición será la de la redistribución de recursos entre la Administración central, las comunidades autónomas y los ayuntamientos, con el fin de garantizar el Estado del Bienestar y para que las autonomías puedan realmente ejercer también de palancas de la transformación del modelo económico, sin el cual será muy complicado, a la larga, mantener las prestaciones sociales al nivel actual. Y esta oportunidad se presenta con la reforma del sistema de financiación autonómica".
"La gran revolución institucional, que hay pendiente es la de la redistribución de los recursos públicos entre la Administración central y el resto de administraciones, comunidades autónomas y corporaciones locales. Por mandato constitucional se llevó a cabo una redistribución de competencias, pero esta transferencia de funciones no vino acompañada paralelamente de una transferencia de recursos económicos", ha indicado Vicent Soler.
Para el conseller de Hacienda y Modelo Económico, "la segunda transición es la de la España periférica, que implica enterrar de una vez las políticas monofocales que se diseñan en la zona entre la puerta del Sol y la M-50, así como educar al Estado centralista para que asuma que España es un proyecto en el que hay muchos motores y no solo el que controla el Gobierno central".
Vicent Soler ha explicado que "las comunidades autónomas no pueden ser una Administración subsidiaria a la cual el Gobierno central asigna arbitrariamente los recursos que le sobran de los impuestos que recauda una vez que considera cubiertas sus obligaciones de gasto, en un ejercicio en el que es juez y parte al mismo tiempo".
"La propuesta valenciana en materia de financiación autonómica comportaría la reordenación de recursos entre administraciones más importante desde la puesta en marcha del Estado de las Autonomías, ya que cada rama de la Administración tendría recursos en función del peso de sus competencias en el gasto público total", ha afirmado el conseller.
Cooperar para romper la asimetría vertical en vez de darse codazos
Una medida que, ha hecho hincapié, "evidenciaría que todas las comunidades autónomas están infrafinanciadas". "No se trata de que las autonomías se den codazos unas a otras luchando por unos recursos escasos, sino de cooperar para conseguir esta redistribución vertical fundamental y previa", ha subrayado. El conseller ha resaltado que, con la propuesta valenciana, quedaría patente que hay una administración sobrefinanciada relativamente y ésta es la Administración central".
El conseller Vicent Soler ha realizado estas manifestaciones en Barcelona durante la VI Conferencia Anual de la Cátedra Pasqual Maragall de Economía y Territorio, un foro que en años anteriores han protagonizado Ada Colau, Joaquín Almunia, Andreu Mas-Colell, Anton Costas y Guillem López Casasnovas. La Cátedra Pasqual Maragall de Economía y Territorio tiene como objetivo impulsar y promover la docencia y la investigación sobre economía y territorio, así como potenciar nuevos campos de estudio, con el apoyo a investigaciones que vinculen la economía y la política mediante el análisis de la gobernanza del territorio.
Control de la estabilidad presupuestaria en un órgano compartido
Durante su intervención, el conseller Soler también ha apostado por un sistema de financiación autonómica que garantice un acceso igualitario a los servicios públicos fundamentales a todos los ciudadanos, en el que el esfuerzo fiscal sea proporcional, y en el que las diferentes administraciones dispongan de recursos en función de las competencias que tienen asignadas. Todo ello, de forma compatible con el cumplimiento del Programa de Estabilidad.
"En definitiva, un modelo que fomente la responsabilidad fiscal, la lealtad institucional y que sea sostenible a largo plazo. Para ello, es necesario incrementar la transparencia y corresponsabilidad del sistema, aumentando la implicación de las comunidades autónomas en la gestión tributaria de los impuestos que recauda del Estado", ha indicado Soler.
Asimismo, el conseller de Hacienda también ha abogado por que la gestión de la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera la lleve a cabo un organismo en el que estén representados todos los niveles de la administración (central, autonómico y local). "La Administración central no puede seguir tomando estas decisiones de manera unilateral, porque siempre se reserva para sí misma un margen de déficit mayor y eso constituye una deslealtad hacia las comunidades autónomas y ayuntamientos", ha indicado el conseller.
Propuesta de modelo
La propuesta para un nuevo modelo de financiación que ha expuesto Vicent Soler apunta al establecimiento de tres tramos de financiación para las comunidades autónomas. El primero sería un tramo de garantía de los servicios públicos fundamentales, que garantizaría un nivel mínimo de servicios públicos fundamentales de cada territorio y que incluye un fondo para blindar el Estado de Bienestar de los vaivenes de la economía, a modo de fondo de reserva de las pensiones. En segundo lugar, un tramo de suficiencia para atender el resto de competencias tales como servicios administrativos, medio ambiente, vivienda, asuntos económicos, cultura o seguridad. Y finalmente un tramo de autonomía, que resultaría de los recursos adicionales que libremente decida obtener cada autonomía a través de sus tributos propios.
Asimismo, el sistema dispondría de tres instrumentos complementarios, entre los que figuran un "instrumento de desarrollo regional" para promover la convergencia entre territorios, un "instrumento de reequilibrio financiero" para corregir la infrafinanciación acumulada, y, finalmente, también habría una revisión de las contribuciones de las autonomías forales a las cargas generales de Estado.
1.500 millones menos para infraestructuras y otras políticas
Según Vicent Soler, "para la Comunitat Valenciana cambiar el modelo de financiación es un requisito indispensable para sostener el estado del bienestar en el corto plazo". En la actualidad, teniendo una renta per cápita por debajo de la media española, el sistema de financiación proporciona a la Comunitat Valenciana la cobertura más baja del coste de servicios públicos básicos. De esta forma, aunque gastamos por debajo de la media, tenemos que destinar una proporción más elevada del presupuesto que otras comunidades autónomas (el 80% en nuestro caso, frente al 55% del resto de autonomías).
"El resultado de esto es que disponemos solo de 347 euros por habitante para financiar políticas que no sean la sanidad, la educación y los servicios sociales, mientras que el resto de autonomías disponen de 654 euros: una diferencia de 307 euros que si la multiplicamos por cinco millones de valencianos, supone más de 1.500 millones", ha indicado el conseller.
"Además, pese a estar por debajo en renta per cápita, tener la cobertura más baja de gasto en servicios públicos básicos y dedicar más proporción del presupuesto a financiarlos, aunque sea en un nivel inferior a la media, aportamos 1.329 millones al sistema de financiación como contribución a la suficiencia global. Y ello pese a arrastrar la más grande insuficiencia de recursos", ha aseverado Vicent Soler.
