El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, rememoró sus ‘viejos tiempos’ en el disparo del jueves de Magdalena 2017
Esperanza Molina/ Castellón Información
Global Focs SL disparó una mascletà clásica, con toques digitales en el Concurso de Mascletaes Ciutat de Castellón. 110Kg de pólvora en un disparo lucido, que apenas sobrepasó los cinco minutos obligados para ser puntuada.
El disparo
Bonito el comienzo, potente desde el principio, el ritmo y la armonía de los disparos aéreos. Buen enlace al cuerpo de la mascletá con cielo y tierra, y un terremoto espectácular, porque global Focs, dispuesto a agradar al público, concentró sus esfuerzos en esta explosión de pólvora y fuego, con remate aéreo.
El relato del pirotécnico
“Es Una mascletà clásica con toque digital, que lleva estáticos con un buen terremoto y un bombardeo final. A veces, no es tanto la cantidad de pólvora que se dispara, sino el saberlo distribuir y el saber hacer las cosas bien hechas y los pequeños toques y distinciones que llevan en el disparo… porque a veces tu cargas el disparo de fuego y solo es un martillo, bom, bom, y se amontona el fuego. Hay que darle el toque. Lleva serpentinas, lleva efectos de roncadoras, de silbatos, lo típico de una mascletá.
Los principios aéreos de menos a más, de 40 segundos, cada cuatro, cada tres, cada dos, de diez segundos. Luego un arrebato para pasar a lo que es el cuerpo de la mascletá hasta llegar al terremoto, y después, unas candelas, ramonets, el bombardeo se segundos y el bombardeo final, con remate aéreo”.
El President de la Generalitat, Ximo Puig ha estado presente en esta mascletà, en la que ha señalado, que le recordado a los ‘viejos tiempos’, porque el President antes de dedicarse a la política tampoco se perdía las mascletàs y las Fiestas de Castellón.
Fuertes medidas de seguridad han envuelto esta última mascletà tras el atentado de ayer en Londres.
El público aplaudió el terremoto. Gustó porque fue muy potente. Y cuando salieron los pirotécnicos aplaudieron al equipo.
No fué una mascletà de concurso, pero estuvo al nivel de la exigencia de los castellonenses que supieron valorar el esfuerzo realizado.