Tampoco se aceptó la propuesta del PP para transformar el Mercado del Grao en un centro de ocio gastronómico
El pleno ordinario del Ayuntamiento de Castellón prolongó debates de ‘churras’ y ‘merinas’, con posiciones encontradas entre el tripartito y la oposición de Ciudadanos y Partido Popular. No se aceptó la moción de ‘regular’ el aparcamiento de auto caravanas por una cuestión conceptual, aparcar, no es lo mismo de acampar aunque lo hagan. Tampoco se aceptó la de la plusvalía, ni la seguridad de los juegos infantiles, ni la moción del PP para transformar el Mercado del Grao en un centro de ocio gastronómico.
Esperanza Molina/Castellón Información
Ambiente postmagdalenero en el pleno ordinario del Ayuntamiento, en el que no se aceptó ni una sola de las mociones de la oposición, y el cruce de miradas y risas entre los concejales de las bancadas de un lado y de otro, llegó a ser contagioso.
Fue un pleno casi de trámite en lo ordinario, porque la única propuesta de Castelló en Moviment, para que el Ayuntamiento incremente la bolsa de vivienda se retiró del orden del día.
En menos de lo que canta un gallo se pasó a la parte del Despacho Extraordinario. Aquí los debates se alargaron por más de dos horas, pese a que la alcaldesa controló los tiempos y ‘la campaneta de Sant Vicente’, que suena cuando se han rebasado los minutos de cada interviniente, sonó de forma continuada… Sonó incluso ante una intervención de la alcaldesa, que en algún momento ya miró al aparato con cara de pocos amigos.
En la tónica general y en lo que afectó a las mociones, una de dos, o se hablaba en idiomas distintos, o los señores concejales prefirieron mezclar churras con merinas para no dar su brazo a torcer. No salió adelante ninguna de las mociones de la oposición
Las plusvalías, el Estado y el abogado del Estado
Primera en la frente, la moción de Ciudadanos para que el Ayuntamiento atienda a los ciudadanos y no les cobre el impuesto de plusvalía cuando en la acción entre la compra y venta de un inmueble no se haya obtenido beneficio.
Defendió la Moción, Vicente Vidal, de Ciudadanos. El portavoz de este grupo, hizo referencia a las últimas sentencias dictadas en municipios del País Vasco, en las que se pone en cuestión, que los Ayuntamientos puedan cobrar un impuesto aplicado al beneficio obtenido sobre un inmueble, en base a su valor catastral oficial, cuando en la realidad, el inmueble se vende por debajo de su valor.
Le apoyó el PP, cuyo portavoz adjunto, Juan José Pérez Macián, re explicó el tema, e instó a la 
entidad municipal a no cobrar la plusvalía, puesto que no tiene obligación de hacerlo, y a atender directamente a los ciudadanos, antes de que éstos se vean obligados a recurrir por vía judicial. Esto, coincidieron Ciudadanos y Partido Popular, se traducía también en un ahorro para el Ayuntamiento ya que, en caso contrario, estas sentencias sientan precedente y si comienzan a presentarse pleitos, la entidad municipal saldrá perjudicada y tendrá que pagar intereses de demora.
No lo entendieron así desde el tripartito.
El portavoz de Castelló en Moviment hizo alusión a la defensa realizada por el abogado del Estado, con la que dijo coincidir, al mostrarse contrario a las sentencias por las plusvalías… pero además, Vallejo centró el tema de fondo al reconocer que el Ayuntamiento ingresa mucho con este concepto, luego si se eliminaran las 
plusvalías, la entidad municipal tendría que replantear sus ingresos, y eso debe estudiarse más despacio.
Toni Lorenzo, concejal de Hacienda, se fue por las ramas, que si las sentencias no eran vinculantes, que si no se habían plasmado todavía en una ley… que si… para, al final, venir a decir, que el Ayuntamiento mostrará la mayor sensibilidad, pero que seguirá cobrando las plusvalías. ¿Por qué?, porque de lo contrario tendría que revisar ingresos y presupuestos.
Hubo un cruce entre el de Castelló en Moviment y el de Ciudadanos, juristas ambos, que se tradujo en una risotada cuando Vallejo indicó a Vidal, que una cosa era el Estado y otra el abogado del Estado. A Vidal le habían tocado los bemoles y respondió para poner en solfa su conocimiento de la Ley.
Pero la moción se rechazó con los votos del tripartito: PSOE, Compromís y Castelló en Moviment.
El Mercado de Sant Pere: ¿biblioteca o centro de ocio?
En este punto, la propuesta era del PP. Begoña Carrasco insistió en que el Mercado, cerrado, no favorecía a nadie, y que una alternativa plausible era convertirlo, como se ha hecho en otras ciudades, en un centro gastronómico que pusiera en valor el pescado de la lonja de Castellón.
La posición de Castelló en Moviment fue defendida por Xavi del Señor. ¡afectaba al Grao!.
Y lo que era una propuesta se tradujo, en boca de Xavi del Señor y, posteriormente en la de la concejal Patricia Puerta en una acusación directa a la concejal Popular por ‘haber pactado por su cuenta’, para imitar el proyecto de Madrid del Mercado de San Miguel, y en la desatención del PP a los comerciantes del Grao.
Se sacó a relucir entonces el proyecto de nueva obra de ese mercado, realizada por el gobierno anterior, cuando se comprobó que el edificio tenía aluminosis y no podía ser restaurado.
Y se acusó al PP de haber hecho la inversión. Begoña Carrasco, ojiplática, luchaba por hacerse entender. ¿Qué habrían hecho ellos en su momento? ¿demoler sin más?. De haber sido así, la crítica se hubiera traducido en una acusación por no gestionar a favor del Grao…
Pero puesto que se volvió a construir el mercado, la acusación de Castelló en Moviment, fue la de que el PP siempre había apostado más por los grandes centros comerciales, como Estepark. Y la de Patricia Puerta, en que la Xarxa Oberta del Grao tendría la última palabra, si biblioteca o qué en el Mercado, aparte de poner en relieve la ‘dejadez del PP’ y sus ‘intereses creados’.
Carrasco tuvo que recordar al tripartido, que han pasado ya dos años desde que cambió el gobierno municipal, y ha sido durante este periodo cuando han desaparecido los puestos de venta.
Se rechazó la moción con los votos del tripartido.
Juegos infantiles. Usó: ¡Cristina escúchame!
Y así se pasó a la moción de Ciudadanos para incrementar la seguridad y el mantenimiento de los parques infantiles.
La de Ciudadanos cargó las tintas, pero esta vez, su contrincante era la concejal Sara Usó. Y en un debate de gallos (que no de gallinas), la de Ciudadanos insistió en que los del equipo de Gobierno solo serían para hacerse la foto. Mientras Sara Usó, desde el estrado era contundente e incluso de una alocución agresiva: ¡Cristina mírame, eso no es así!.
Y es que, según la de Ciudadanos, no se aplica la normativa europea de seguridad en los parques infantiles, aunque tampoco hay obligación de aplicarla. Pero, aún así, pidió que se observara un mejor mantenimiento y se tomaran medidas en casos concretos como la del tobogán en una zona de piedras, donde algún niño, al deslizarse, se ha dejado hasta los dientes.
Sara Usó afirmó, con contundencia que esa labor ya se estaba realizando.
Moción rechazada con los votos del tripartido.
Auto caravanas, cuestión de conceptos: pernoctar o acampar
La última moción debatida tampoco fue moco de pavo. Fue presentada por Ciudadanos, que denunciaba la falta de una regulación de caravanas en Castellón, que ha actuado como efecto llamada para concentrar, en primera línea de litoral de Castellón a multiplicidad de vehículos de estas características.
Sea que la concejal Gabarda no se explicó demasiado bien, sea que aquí cada cual entendía lo que quería, sobre un tema real: la multiplicación de auto caravanas en la playa del Pinar, se convirtió en un toma y daca en la que cada cual habló de lo que quiso y no hablaron de lo mismo, aunque lo era.
El tema que se pretendía tratar, es la ausencia de una normativa sobre las autocaravanas, que permita la presencia de estos vehículos en Castellón, pero sin afectar ni dañar los intereses de los mismos ciudadanos de la zona.
Patricia Puerta lo entendió como quiso: cuestión de conceptos; y Xavi del Señor de Castelló en Moviment lo convirtió en lo que le pareció mejor: consecuencias del turismo
Había fotografías aportadas tanto por Ciudadanos como por el Grupo Popular. Imágenes en las que se ponía de manifiesto que toda la línea de estacionamiento de la playa ha estado a reventar de auto 
caravanas cuyos propietarios no solo aparcan, sino que también acampan.
Pero Patricia Puerta indicó en su intervención, que Ciudadanos mezclaba los conceptos, y que por una cuestión conceptual iban a votar en contra.
Los conceptos de Puerta eran básicamente dos: primero, una cosa es la caravana, y otra la auto caravana. Segundo, una cosa es estacionar y otra acampar.
¿Pero que diferencia la acción de estacionar y la de acampar?.
Y no hubo forma, porque con la misma normativa en la mano los del tripartito defendieron la presencia de las auto caravanas porque no se les puede pedir que se vayan a un hotel; y los del PP y Ciudadanos demostraron con imágenes, que una cosa es estacionar y otra pernoctar, y en la playa se aparca, se duerme, se cocina y se toma el sol con elementos externos al vehículo.
Y aquí, entre los conceptos, entre lo que se sabe y no se sabe, entre las churras y las merinas, cada uno se quedó con lo suyo y el tripartito no dio comba.
Como única concesión, Patricia Puerta afirmó que se estaba estudiando la ordenanza.
Moción rechazada con los votos del tripartito.
En ruegos y preguntas, el portavoz de Ciudadanos hizo una llamada al entendimiento citando textos de personajes de renombre. Pero ¡como sería el asunto!, que concejales de uno y otro lado comenzaron a mirarse interrogantes mientras Vidal declamaba a su antojo. Cuando terminó, la alcaldesa lo miró y le preguntó… “Pero Señor Vidal ¿dónde está el ruego?”. A lo que Vidal respondió, “pues eso, en lo que he dicho, en que nos entendamos”.
