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La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Provincial de Castellón, que en unos días cumple 10 años de funcionamiento, se ha consolidado como un referente provincial en patología grave del paciente oncológico y psiquiátrico. Durante esta década, el equipo de profesionales del servicio ha atendido a más de 6.000 pacientes, de los que 4.000 han requerido ingreso en la instalación.
La Unidad es de carácter polivalente para adultos y está destinada a prestar asistencia a todos los pacientes graves potencialmente reversibles independientemente del tipo de afección.
“Nuestra actividad asistencial está dentro y fuera de la UCI, pues nuestro objetivo es lograr una atención integral al enfermo en situación crítica. Por ello, nuestro trabajo se extiende donde quiera que éste se encuentre y en estrecha conexión con los demás servicios médicos, quirúrgicos u hospitalarios, explica el doctor Manuel Cubedo, jefe del servicio.
Así, la actividad asistencial del personal se reparte en cuatro grandes bloques: hospitalización de carácter polivalente para adultos, unidad de electroestimulación, actividad extra-UCI y, desde hace cuatro años, técnicas de intervencionismo en una sala específica de la instalación.
En cuanto a la hospitalización, la unidad cuenta con seis camas, de las que cuatro están destinadas a pacientes polivalentes y dos a postoperatorios programados. El índice de ocupación se sitúa en el 70 por ciento y la estancia media de los pacientes es de 4 días, explica el doctor Cubedo.
Disponer de una UCI ha permitido al centro realizar intervenciones a pacientes oncológicos que, por su gravedad, requieren control exhaustivo en su postoperatorio inmediato. Así, el Provincial es referente en técnicas novedosas como quimioterapia intraoperatoria y radioterapia intraoperatoria que se han aplicado a más de un centenar de pacientes.
En la Unidad también son ingresados pacientes oncológicos a los que se les realiza cirugía reconstructiva con colgajos libres, pacientes con cirugía nefrourológica oncológica grave, y personas con diagnóstico de neoplasia del aparato digestivo.
El resto de ingresos en la UCI son pacientes del centro que presentan complicaciones durante su estancia o tratamiento y que por su gravedad necesitan tratamientos específicos de medicina intensiva y monitorización.
En técnicas de electroestimulación, la unidad atiende a los propios pacientes del hospital y a los del departamento de Vinaroz en procesos de bradiarrtimias urgentes. A unos 30 pacientes al año se les implanta un marcapasos en el centro.
Asimismo, el personal facultativo y de enfermería de la Unidad se encarga, en colaboración con diferentes servicios del centro, de la realización de numerosas técnicas en su sala de intervencionismo como sedaciones, cardioversiones, cateterismos derechos cardíacos, ecocardiografías trans-esofágicas, drenajes pericárdicos y torácicos, sí como colocación de todas las vías centrales no permanentes necesarias en los pacientes oncológicos.
También la desensibilización a fármacos citotóxicos y la terapia electroconvulsiva a pacientes de salud mental se realizan en las instalaciones de la UCI.
Fuera de la UCI, los especialistas se ocupan del manejo de pacientes hospitalizados con parada cardiorrespiratoria.
Asimismo, sus profesionales se encargan del reconocimiento precoz del paciente grave a través de protocolos de activación como código anafilaxia, código sepsis y código infarto.
El control y seguimiento de posibles donantes de órganos y tejidos, así como la coordinación hospitalaria de trasplantes también compete al Servicio.
Por último, la UCI forma parte del proyecto 'Bacteriemia Zero', que tiene como finalidad la aplicación de prácticas seguras para el paciente para reducir la morbimortalidad producida por las infecciones asociadas al catéter venoso central.
