Mercedes Ventura. Diputada autonómica de Ciudadanos por Castellón.
Como decía Miguel de Unamuno, “cuanto menos se lee, más daño hace lo que se lee”. No puedo estar más de acuerdo con este célebre escritor que pensaba que la lectura abre la mente y desarrolla un espíritu crítico. Leer nos permite transportarnos en el tiempo y a diferentes lugares, vivir aventuras apasionantes alimentando la imaginación, entender la diversidad, mejorar el autoconocimiento, mejorar las habilidades sociales y comunicativas, mejorar la concentración y prevenir la degeneración cognitiva, entre otros beneficios que nos ha demostrado la investigación que favorece.
De ahí que la lectura no debe entenderse como un acto meramente académico de comprensión de texto, que también, sino que la lectura contribuye a nuestro desarrollo intelectual, social y personal porque nos nutre de nuevos conocimientos y experiencias. Por este motivo, el sistema educativo debería fomentar el disfrute por la lectura desde edades tempranas y extrapolarlo al entorno familiar donde se compartieran momentos de ocio alrededor de un libro. Con esta última reflexión, me vienen recuerdos de mi infancia que me emocionan, recuerdo cómo en las noches frías de invierno mi abuela materna me leía historias junto a la chimenea. Son momentos inolvidables que dejan una huella emocional y, además, contribuyen en el desarrollo de valores y conocimientos.
A pesar de los beneficios que tiene la lectura, la realidad es que las últimas estadísticas en el barómetro CIS de septiembre del 2016, indican que el 36,1 por ciento de los españoles afirman que no leen nunca o casi nunca, y entre los principales motivos, está que no les gusta o no les interesa, con un 42,3 por ciento de los encuestados y prefieren emplear el tiempo en otro tipo de entretenimientos con un 16,5 por ciento. Estos dos motivos, muestran claramente una preocupante falta de interés hacia la lectura. Aunque la realidad es que en los últimos años se ha producido un incremento de los índices de actividad lectora, todavía existe una fracción significativa de población, tal y como se marca los datos de CIS, que manifiesta carecer de interés por la lectura por diferentes causas.
Desde Ciudadanos presentamos una Proposición No de Ley que fue aprobada por unanimidad por todos los partidos políticos en la que se solicitaba fomentar el hábito de lectura en todas las edades y, en concreto, que se garantice que toda la población escolar tenga contacto activo con la red de bibliotecas de la Comunitat Valenciana y fomentar que las bibliotecas escolares sean espacios activos, de modo que se puedan incluir contenidos como clubes de lectura, libro-fórums o festivales de poesía.
Por otro lado, facilitar materiales en la ESO para realizar iniciativas de intercambios de libros entre alumnado, extensiva a centros culturales y personas mayores. Finalmente, fomentar bibliobuses, en colaboración con las zonas rurales de las diferentes provincias de la comunidad que no dispongan de biblioteca en su municipio. Con estas medidas contribuiríamos a facilitar el acceso a la cultura y a que los ciudadanos pudieran conocer nuestros escritores valencianos como es Blasco Ibáñez que este año se conmemora su 150 aniversario.
