A los jóvenes nacidos entre los 80 y el 2000 no les interesan las máquinas tragamonedas al no incluir elementos de habilidad
Castellón Información
Una situación muy rara ya que las máquinas tragaperras son la fuerza motriz de una industria que mueve más de 33.000 millones de euros, el 2,5% del PIB. Sin embargo, parece que no tienen éxito entre las generaciones más jóvenes. Todo eso representa un riesgo para quien trabaja en este sector, sobre todo para los fabricantes de este juego.
La alarma proviene de la Universidad de Stockton, que llevó a cabo un estudio sobre las preferencias de los jóvenes nacidos entre 1980 y el final del siglo pasado. Los resultados publicados por Tragaperrasweb son sorprendentes si comparados con otros grupos de edad. Entre las actividades preferidas por los Millennials no aparece el juego de azar. “Consideran las actividades relacionadas con la bebida como más importantes que aquellas que no pertenecen a ese grupo”, se lee en el informe. Entretenimientos muy diferentes, que parecen ofrecer más emociones a una generación en busca de algo nuevo.
Es sorprendente que sólo el 21% de los Millennials encuestados reconoció el juego de azar como importante. El 40% de los jovenes expresó pero algo interesante: jugaría a las máquina tragaperras si estas incluyeran un elemento de habilidad. Así que parece que es este el principal problema de las máquinas tragaperras, las cuales no requieren el desarrollo de habilidades especiales. Para una generación crecida con el mito de los videojuegos, se trata de un aspecto importante y imposible de ignorar.
El nuevo concepto de juego está relacionado al progreso perfeccionamiento día tras día, y con el objetivo de imponerse sobre los demás. Que sea el ordenador u otro usuario a menudo hace la diferencia, ya que es este último caso que produce un interés más duradero.
Las máquinas tragamonedas son utilizadas esencialmente por los usuarios de mayor edad, que prefieren juegar solos y aislarse en su experiencia de juego. Los Millennials prefieren ser acompañados por sus amigos o familiares, buscando un poco de diversión en grupo. La ausencia de una competencia, o sea de prevalecer sobre otro jugador, hace que el juego sea aburrido y poco competitivo. De hecho no es una casualidad que las aplicaciones móviles de mayor tendencia en la industria del juego proporcionan el modo multijugador, aprovechando el alto grado de competencia presentes en todos los usuarios. Por lo tanto, es probable que el futuro de las máquinas tragaperras ofrecerà algunos cambios tecnológicos.
A medida que pasen los años los clientes de la industria del juego querrán disfrutar del sabor de una nueva aventura, tal vez inspirándose propio a los videojuegos. Por lo tanto, no es de excluir que las grandes empresas fabricaran máquinas que darán más importancia a la habilidad del jugador, ofreciendo bonificación en el caso del buen éxito de determinados objetivos.
Un juego interactivo de este tipo puede estimular el interés del cliente, acostumbrado a prestar más atención y dedicar más tiempo a apostar para mejorar sus habilidades. Por supuesto, los desarrolladores tendrán que encontrar un sistema que no sea demasiado favorable para aquellos que se entrenan en el tiempo, con el riesgo de provocar la ruina financiera en beneficio de los jugadores aficionados. La mejor alternativa es adoptar una disminución constante de las apuestas, como es en constante aumento la edad media de los apostantes. Una situación que no se puede mantener estable en el tiempo, como es fácil de entender.
El sector del juego ya ha demostrado ser capaz de innovarse y satisfacer a sus clientes. Los Millennials quizás son los usuarios más difíciles, pero no son demasiado diferentes de los que han sido conquistados por los primeros carriles de una tragaperra. Es necesario saber cómo encontrar la combinación correcta.
(artículo patrocinado)
