Carrasco destaca que “pese a tener superávit, han subido los impuestos, no hay las políticas de vivienda y la participación vecinal ha sido un engaño”
Castellón Información
La portavoz popular, Begoña Carrasco, hace balance de un año que ha sido negativo para Castellón. “La ciudad respira sectarismo e incumplimientos. Se confirma que el Pacte del Frau sólo tuvo sentido para impedir gobernar al PP, que fue la fuerza más votada. PSOE, Compromís y Podemos no tienen proyecto de ciudad. Venían a rescatar personas y sólo rescatan a los suyos, gastando 765.000 euros en personal de confianza y 868.000€ en publicidad y autobombo”.
“El mérito es de los funcionarios, que activan cada día la ciudad, no de sus gobernantes. El incumplimiento más flagrante ha sido terminar el año sin aprobar el presupuesto de 2018. Las disputas internas entre los firmantes del Pacte del Frau retrasan la estabilidad económica”.
“Tres años después seguimos sin políticas de vivienda que alivien los desahucios, en noviembre tuvimos que aprobar en el Pleno un protocolo antidesahucios porque lejos de cerrar el círculo, como había asegurado la alcaldesa, siguen habiendo familias obligadas a abandonar sus casas”.
“De poco le vale a Marco tener superávit cuando ha subido los impuestos. A 6 de cada 10 castellonenses les ha subido la basura y una mayoría ha pagado más este año por el IBI. El 23 de diciembre, en plenas fechas navideñas, se publicaron en el BOP las nuevas ordenanzas fiscales para el 2018, constatando de nuevo la subida de impuestos iniciada este año”.
“Tampoco han revertido la situación, como prometieron, y han acabado con 14,5 millones de euros en facturas irregulares, por no licitar a tiempo; por contratos caducados o por sobrepasar lo presupuestado”.
Hay ejemplos muy visibles de instalaciones de servicio público que siguen cerradas después de casi tres años: el parque de bomberos, el mercado de San Pedro y la Tenencia de Alcaldía en el Grao que no está abierta todo el año, como debería. El 2017 también concluye sin la reapertura del quiosco de la Paz”
“La participación ha sido un fracaso denunciado por los propios vecinos de Maestría, que han visto una remodelación del barrio distinta a la que les prometieron sobre plano; los vecinos de Crémor, pese a participar en las reuniones del PGOU, no han visto reflejadas sus aportaciones. Y en cuestión de Presupuestos Participativos, se han dejado de invertir más de 1 millón de euros en proyectos elegidos por la ciudadanía y que tendrían que haberse ejecutado en 2017. De 13 actuaciones, sólo se han licitado 4”.
“El sectarismo de Compromís, con claros guiños al independentismo, llevó a sus concejales a manifestarse en la plaza Mª Agustina a favor de la independencia de Cataluña; impidieron que sonara el himno regional en el Día de la Comunidad Valenciana, cambiándolo por la Muixaranga con estelada incluida entre sus componentes. En la gestión del dinero público, van a gastar dinero de manera absurda en el cambio de nombre de las calles, para rotularlas sólo en valenciano. Actualmente, la gran mayoría de las placas que hay en Castellón son bilingües”.
“Seguimos sin saber cómo dos independentistas asaltaron el Ayuntamiento para lanzar desde la azotea papeletas a favor del referéndum ilegal de Cataluña, porque las cámaras de seguridad se habían fundido a negro días antes del asalto. Los mismos independentistas volvieron a protagonizar actos vandálicos en pleno centro de la ciudad, donde fueron grabados por cámaras, pero el bipartito lo encubrió, no tuvo ningún interés en averiguar quienes fueron los autores”.
“Ha habido enchufismo de PSOE y Copormomís. Primero la alcaldesa colocó al frente de la oficina de planificación económica a quien había renunciado unos meses antes a entrar de concejal, porque el sueldo era mucho más atractivo, 90.000 euros al año. Hasta los socios de Marco, Compromís y Podemos criticaron el nombramiento de Lafuente que la propia alcaldesa decidió de manera unilateral. El concejal Enric Porcar, de Compormís, perfiló la plaza de gerente del Patronato Municipal de Deportes para un afín a Compormís hasta acabar adjudicándosela”.
“Hay malestar en la Banda de Música Municipal, con intervenciones de psicólogos; hay acoso y derribo contra el actual director. Recientemente se han aprobado unas bases para ofertar esta plaza, con el voto en contra de los sindicatos y de la oposición, con la que se avecina un nuevo dedazo”.
“También hay malestar en la Policía Local, no se apuesta por la promoción interna, se trajeron a un Intendente General de la población valenciana de Silla, coartando las aspiraciones profesionales de la plantilla local. Y ahora que se vuelve a Valencia, hay rumores de un nuevo enchufismo para cubrir la plaza”.
“Se pone fin aun año marcado por los recortes sanitarios y el chantaje lingüístico en Educación, que coarta el derecho a decidir de las familias. Ante temas tan sensibles, cuya competencia depende del Consell, la alcaldesa, Amparo Marco ha permanecido callada, impasible e incapaz de alzar la voz para defender en Valencia los intereses de los castellonenses”.
