Luis Andrés Cisneros.
Al fin una noticia buena, al menos para algunos. Las pensiones de los políticos (al menos de los que podríamos considerar de primera fila o profesionales) están plenamente garantizadas. ¡¡Aleluya!!. Y todo ese se ha conseguido
gracias a la colaboración desinteresada, solidaria, transversal y obligada de los pensionistas españoles.
Sin su inestimable sacrificio, aportación y esfuerzo, no habría ni un euro para mantener este tinglado que permite que, unos cuantos, gracias al esfuerzo de muchos, muchísimos, vivan a cuerpo de rey con la aplicación directa del
axioma del ‘mínimo esfuerzo’.
Mientras el Gobierno de turno anuncia, a bombo y platillo y en un ejercicio típico de cinismo y desfachatez, que las pensiones subirán un 0,25%, no ha dicho ni una sola palabra sobre las pensiones de los políticos. Será que es
mejor mantener esa información oculta.
Bueno, pues analicemos esta ‘impactante subida anual’ Y vamos a tomar el ejemplo de la pensión máxima. En ese caso el aumento anual va a ser de 84€ aproximadamente. Para echar cohetes. Sí, pero no sabemos hacia donde o
hacia quién. Y, mientras tanto, el gasto destinado a subvencionar a partidos políticos, sindicatos, empresarios y ‘amiguetes’, se dispara sin freno.
Están destrozando y acabando con el sistema de pensiones, menos las suyas, claro, Para poder tener derecho a pensión tienes que haber cotizado un mínimo de 35-40 años, y haber contribuido, de manera efectiva al mantenimiento del sistema que tenemos hoy en día. Los políticos con sólo 7 años tienen derecho a pensión. Serán ‘jetas’ pero no tontos.
Encima no pagan su Seguridad Social, este gasto lo asumen las Cortes o el Senado y están exentos de cotizar por el tema de jubilación y el Congreso les dona un plan de pensiones gratuito para estos sacrificados profesionales de la
política, no sea cosa que acaben recorriendo contenedores de supermercados.
Además, gozan de un seguro de salud especial y privado, a pesar de pedir, a voz en grito, una sanidad pública y de calidad. Pero ellos tienen un seguro privado. ¡Hay que dar ejemplo!
Pero esto no acaba aquí, no esto va mucho más allá. Por ejemplo hay parlamentarios que sólo ponen los pies en el Congreso o Senado cuando hay algún pleno y siguen cobrando su sueldo mensual más las dietas y otras
prebendas. Y no pasa nada.
Les es igual que les acusen de algo, que intenten dar un golpe de estado, que se forren con corrupciones, que metan la mano en la caja. No pasa nada.
Pongamos a Camps como ejemplo, cobra casi 50000€ al año como expresidente, más su salario como miembro del Consejo Jurídico Consultivo, más dos asesores, un chófer y un despacho. Vamos igual que un jubilado normal después de 40 años de cotización.
El misterio, digno de un programa de Iker Jiménez, es la razón por la que estos ‘chollos’ no desaparecen. La razón es bien sencilla, todos los partidos, desde el PP hasta Compromiso o Podemos, pasando por Ciudadanos o PSOE
van a pasar por situaciones así, y no conviene acabar con la leche de la ubre. Claro, ni usted, ni yo, ni nada que les impida mantener su estado ‘de gracia’ les hará moverse ni un ápice, Que aquellos españoles que con su trabajo a lo largo de su vida laboral han contribuido a mantener el estado del bienestar (sobre todo para los políticos), lo sigan haciéndolo una vez jubilados, ya que seguirán pagando el IRPF correspondiente o el Impuesto de Sucesiones.
Y todo ello para seguir contribuyendo a mantener unos gastos onerosos destinados, sólo y exclusivamente al enriquecimiento desmedido de avispados amigos de no doblar el lomo. Seguimos financiando las Comunidades
Autónomas y todos los entes anexos que conllevan y que sólo se preocupan de romper España y seguir aumentando sus prebendas. Algo que sólo ha denunciado el líder de VOX, Santiago Abascal.
Mientras tanto, se siguen dilapidando los dineros del Estado. Veamos, millones en sustentar las inútiles autonomías, los caprichos de cualquier político de tres al cuarto, los observatorios y demás zarandajas que sirven para enchufar a
amigos, pagando, muy bien por cierto, a todos los que tienen como único objetivo hacer desaparecer España…… y mientras tanto, los jubilados ayudando a mantener a sus hijos, nietos y demás familia y a que no se deshinche los ingentes millones de Euros que han aupado a tantos y tantos corruptos políticos.
Es de todos conocidos que este sistema de pensiones tiene dificultades para sostenerse, pero si las Autonomías desaparecieran, si desapareciera el Senado y las subvenciones desmedidas a cualquier enchufado que la pide otro
gallo cantaría. Y usted, querido lector, y yo lo notaríamos.
Mientras tanto se siguen pagando sueldos y prebendas a golpistas, presuntos o no presuntos delincuentes, vagos redomados, destructores empedernidos y una fauna digna de National Geographic y, lo que es peor, nadie, salvo VOX aboga por poner coto a estos desmanes. Es más a ningún político he oído pedir que se impongan medidas para contener el gasto manirroto del Estado.
Sería injusto si, desde estas líneas, no hiciera un homenaje a políticos, que sí los hay, que desde pueblos pequeños y, en algunos casos, a riesgo de sus vidas y sin cobrar un duro, trabajan por sus pueblos y por sus gentes. También
a estos los abandonan sus élites.
Lo único importante es que las pensiones de los primeros espadas o segundos, estén garantizadas en el tiempo. Y para eso necesitan esquilmar a los pensionistas actuales. Ellos sí las tienen, usted y yo no. Nos equivocamos de
trabajo. Pero, aún nos quedan fuerzas para revertir la situación y tenemos que hacerla notar en las urnas y dejar de ser meros depositantes de votos para convertirnos en lo que somos, los que hemos luchado por que España sea un
país del que podemos sentirnos orgullosos.
Y, como siempre, y más en los tiempos que corren mi despedida es…….
¡Viva España!