R.M./Castellón Información
“¿Tiene algún vino de la provincia?” “¡Sí, claro!”. “Póngame una copa por favor, es muy bueno”. Este es el dialogo soñado que desearía oír un vinicultor de Castellón en los restaurantes de la provincia, pero de momento es una lucha diaria.
El vino de Castellón está de moda en zonas del interior, precisamente donde se encuentran la gran mayoría de las 12 bodegas con las que cuenta la IGP, pero todavía queda mucho camino por recorrer para asentarse en las zonas más turísticas. Tal vez, por el hecho de que los autóctonos suelen hacer un turismo más rural que de costa, pero los visitantes tienen como punto de referencia el mar.
“El producto es muy bueno pero las bodegas son pequeñas y no podemos competir en costes con otras superproducciones, tenemos un vino caro y eso se nota”, explica Juan Carlos Pavia, presidente de la Asociación Enológica de Castellón. Incide en que “la gente de Castellón es la primera que debe de confiar en el producto como arma para darnos a conocer al exterior”.
Coincide con él el presidente de la IGP Castellón, Ismael Sanjuán: “Estamos luchando para exportar a más países, como Estados Unidos, pero lo primero que hay que cumplir es poner en valor nuestras bodegas en la provincia”. Actualmente el producto vinícola de Castellón compite bien en la Comunitat, en España y en Alemania, Holanda e incluso en China.
Confianza de los restaurantes de la provincia
Según el relato de ambos vinicultores, los grandes restaurantes “aún no lo ofertan en su extensa carta de vinos”, como también sucede en las vermuterias, tan de moda en estos tiempos. “Nuestras bodegas no son grandes y lo primero es conocerlas en casa”, aseveran.
Desde la IGP afirman que la cosecha de este año ha sido muy buena “en lo que respecta a la calidad, pero no en la cantidad”. Las heladas de enero y marzo han privado de una mayor producción. Sanjuán echa una mirada al cielo y asegura que “necesitamos que llueva más”.
La DO, más cerca
Y, ¿qué hay de la DO?, ¿puede Castellón llegar a ser denominación de origen? Sanjuán explica a Castellón Información que se trata de “un trámite burocrático, que depende del Parlamento Europeo, pero que estamos trabajando en lograr”. “En Bruselas las cosas siempre se frenan, pero estamos en el paso previo a conseguirlo”, revela.
Pese a encontrarse en un momento complicado a la hora de competir en el mercado, los productores castellonenses apuestan por no frenar en sus esfuerzos: “Lo más importante es la calidad y eso sabemos que lo tenemos”.
Castellón cuenta con tres comarcas vitícolas que tienen un largo futuro por delante y que, a pesar de ser una provincia pequeña, quieren seguir compitiendo para ser vinos de referencia.