Aprobadas las ordenanzas de Vados, Ruido y regulación de las vallas publicitarias en vía pública
La polémica de las Fiestas de Castellón, y el expediente al presidente de la Junta también salió a relucir en el pleno del Ayuntamiento a través de una moción del PP, que solicitaba la ventanilla única para facilitar la gestión administrativa de los festeros. Fue rechazada por el bipartito, que no entró al trapo y desvió el tema de fondo. Se aprobaron las ordenanzas de Vados, Ruido y regulación de las vallas publicitarias en vía pública.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Lo primero que hay que destacar del pleno de hoy, era el malestar de funcionarios y algunos concejales de la Corporación por la celebración de un pleno municipal en pleno Jueves Santo que, si era verdad que no era festivo, si se presentaba poco oportuno en vísperas de cuatro festivos seguidos, que muchos aprovecharán para descansar o salir de vacaciones.
Poco público para seguir la sesión y, por faltar, hasta la persona que tenía que realizar la petición ciudadana. En la Corporación, la ausencia por baja del concejal de Castelló en Moviment, Xavi del Señor.
En este ambiente pre-festivo, y con una procesión en el horizonte en la que muchos representantes municipales habían comprometido su presencia, la sesión se celebró casi con prisas. Debates muy medidos e incluso, falta de explicaciones y retirada de mociones.
Polémica la hubo, quero quizá sería exagerado hablar de polémica, porque lo que hubo fue un ‘conflicto de intereses’ con cargo a la igualdad de la mujer, sobre una moción presentada por Ciudadanos, que Cristina Gabarda defendió con poco éxito, y en la que la vicealcaldesa se lució como nunca. Y es que la moción de Ciudadanos defendía cosas que ya se aprobaron en la sesión plenaria anterior, como le reprochó con efectividad la concejal de CseM Ana Peñalver. Aquí Ali Brancal estuvo muy acertada al recriminar a la de Ciudadanos que no fuera capaz de mirarse ni los acuerdos plenarios, ni los documentos que se le remiten sobre el tema de igualdad y la gestión municipal. Flaco favor para la igualdad de la mujer que puso a Gabarda en el ojo de un huracán del que intentó salir como pudo con muy poca fortuna, mientras el resto de la Corporación reía o sonreía por lo bajo.
En el Orden del día Ordinario, el equipo de Gobierno defendió y aprobó, por mayoría unas veces, por unanimidad otras, las nuevas ordenanzas fiscales referentes a los vados, la regulación del ruido y las vallas publicitarias.
En torno a los vados, tanto PP como CS recriminaron al equipo de Gobierno, que no se hubiera consultado con todos los ciudadanos, y que limitara a los centros comerciales en su capacidad de obtenerlos. El PP denunció también la cuantía de las multas por hechos como la falta de homologación de los carteles señalizadores. Se aprobó con los votos a favor de CseM, Compromís y PSOE; PP votó en contra y CS se abstuvo.
En lo que concierne a la ordenanza de ruidos, hubo un poco más de lo mismo. La oposición acusó al equipo de gobierno de no haber tenido en cuenta a los ciudadanos.
En la defensa de las ordenanzas, Rafa Simó se llenó la boca con los consensos obtenidos, pero se pasó un poco. Sobre todo, porque dijo haberse reunido para consensuar hasta con los medios de comunicación… Caras de extrañeza en la mesa de prensa, hasta que un compañero explicó, “sí, hicieron una convocatoria…” Y sí, parece ser que se hizo, no para consensuar sino para explicar, que no era lo mismo, el lunes después de Magdalena por la mañana. El consenso del que presumía Simó, consistió tan solo en contar como se veía el tema del ruido al único medio de comunicación representado…
Se aprobó por mayoría con la abstención del PP y CS
Finalmente, la ordenanza regladora de publicidad en vía pública se aprobó con el voto favorable de todos los concejales menos los de CS que se abstuvieron.
El concejal de Hacienda, Toni Lorenzo, pasó entonces a explicar las cuentas municipales y el superávit municipal obtenido con la liquidación del 2017.
Lorenzo repitió en el pleno lo que ya manifestaron días antes en rueda de prensa, sobre las excelencias de la gestión municipal del actual equipo de gobierno.
Tampoco aquí se pusieron de acuerdo los del tripartito con la oposición de PP y CS.
Los primeros hablaron de sus logros, los segundos de la presión fiscal. Los del tripartito acabaron por salir con nociones de historia del ustedes antes. PP y CS volvieron sobre la carga: si al Ayuntamiento le sobra tanto dinero, vinieron a decir, que rebaje la presión fiscal y baje los impuestos.
No hubo votación porque solo era una dación de cuentas. Sorprendió también, por eso, que se diera lugar a intervenciones de unos u otros partidos, que se salían de lo habitual.
Sin pena ni gloria llegó el Despacho Extraordinario. El primer punto, una moción de Ciudadanos sobre tema de bilingüismo, fue retirada, y con ello, el concejal de Modernización, Ignasi García, se quedó con las ganas.
Se rechazó por mayoría la moción de CS para impulsar la igualdad entre mujeres y hombres, que fue considerada fuera de lugar porque era un más de lo mismo sin contenido con propuestas que ya se habían aprobado en una sesión anterior.
Tampoco se respaldó la moción de CseM, para convertir la zona verde que rodea el antiguo Asilo en un parque.
La explicación, de Sara Usó, no dejaba lugar a dudas. Con los informes técnicos en la mano, no era posible sin una gran inversión y, además, lo abandonado del inmueble incrementaba aún más la inseguridad de la zona y del edificio. Solo CseM votó a favor.
Hubo un respaldo unánime a la moción de CseM para retirar los residuos del fibrocemento con amianto en los edificios municipales; y a la de fiscalidad municipal con perspectiva de género.
Eso si, en torno a este punto volvieron a salir a colación las acusaciones de unos y otros, en cuanto a la utilización política de la mujer, mientras la vicealcaldesa indicaba que ya se había puesto en marcha pero lo apoyaban.
Toda la grandeza de Ali Brancal en su anterior intervención se quedó en nada cuando la concejal de igualdad se limitó a leer en sus dos turnos un papel escrito de antemano, que apenas sonó a nada.
Gabarda no perdió ocasión de cuestionar esta moción, cuando a ella le habían tirado atrás la suya.
Sin más historia se votó y se aprobó por unanimidad.
Y antes de las declaraciones institucionales ya consensuadas, se abordó la moción del PP para la creación de una ventanilla única “que facilite la prevención, autorización y seguridad de eventos locales”.
Dicho de otra manera, la famosa ventanilla única prometida una y unas cuantas veces fundamentalmente al sector de las fiestas, para facilitar su gestión de permisos.
Defendió la moción Begoña Carrasco, portavoz del PP.
No sorprendió que la concejal popular iniciara su intervención con la polémica generada por el equipo de Gobierno con el expediente abierto al presidente de la Junta de Fiestas. Pero sentó mal.
Carrasco defendió a la Junta de Fiestas, que trabaja desinteresadamente sin percibir beneficio económico alguno en defensa de las fiestas de Castellón. Defendió la autonomía de las fiestas, y dejó caer los intentos del equipo de Gobierno para politizarla.
Entrando de lleno en su moción, abogó por la ventanilla única para que la gente de la fiesta pueda garantizar la seguridad de todo cuanto se gestiona sin tener que peregrinar por los despachos y las instituciones.
Ignacio Vallejo salió en nombre de su grupo, CseM, y desde aquí basó su intervención en: acusar al PP de intentar conservar y beneficiar a sus votantes que están en el mundo de la fiesta. De haber presentado enmiendas al Congreso Magdalenero, que aprobó solo lo que quiso el PP, con lo que el PP si que había politizado la fiesta. Aludió después que la ventanilla única tenía que ser para todo el mundo y no solo para la fiesta. Y se despachó a gusto, indicando algo así (o así lo interpretó Castellón Información), que con el Patronado de las Fiestas, el sector ya tenía bastante… o según la misma interpretación, que sobraba la Junta de Fiestas.
Vidal, por CS, también apoyó la iniciativa del PP.
Y cuando llegó el turo al equipo de Gobierno, no salió Sara Usó, como se esperaba desde la prensa, sino Rafa Simó, que llegado el caso lo que hizo fue tirar balones fuera y aludir a que con el equipo de Gobierno actual todo funciona muy bien y se garantiza la seguridad de todos los ciudadanos.
Réplicas aparte, no hubo más.
La moción del PP se rechazó con la mayoría de CseM, Compromís y PSOE.
En Ruegos y Preguntas, las explicaciones solicitadas por CS sobre las noticias sobre la investigación judicial por la presunta financiación ilegal del PSOE y del Bloc.
Y hoy cambiaron los tonos. PSOE y Compromís se dieron por aludidos. El PP había pasado a segundo plano. Declaraciones categóricas de la alcaldesa y del portavoz de Compromís, en el sentido de que son partidarios de que caiga todo el peso de la ley sobre quien haya cometido irregularidades o sean condenados por ello.
A los del PP se les vio satisfechos.
