En Castellón puede haber 50.000 afectados y la Unión de Consumidores inicia una campaña de información por estas prácticas abusivas
Castellón Información
En una sentencia dictada por el Tribunal Supremo en fecha 28 de marzo de 2018 se condena a una empresa de gestión de cobros a que indemnice a una consumidora por importe de 10.000 euros en concepto de daños morales, por haber sido incluida en un fichero de morosos a pesar de tratarse de un crédito discutido.
Como señala el Tribunal Supremo, “cuando se trata de ficheros relativos al cumplimiento de obligaciones dinerarias, la deuda debe ser además de vencida y exigible, cierta, es decir, inequívoca, indudable, siendo necesario además el previo requerimiento de pago. Por tal razón, no cabe incluir en estos registros datos personales por razón de deudas inciertas, dudosas, no pacíficas o sometidas a litigio. Para que concurra esta circunstancia en la deuda, que excluya la justificación de la inclusión de los datos personales en el registro de morosos, basta con que aparezca un principio de prueba documental que contradiga su existencia o certeza”, advirtiendo además el TS que la inclusión en los registros de morosos no puede constituir una presión ilegítima para que los clientes paguen deudas controvertidas.
Por tanto, y teniendo en cuenta que la asociación recibe todas las semanas consultas de este tipo, sobre la base de que en la provincia de Castellón puede haber alrededor de 50.000 personas inscritas en un fichero de morosidad, desde la Unión de Consumidores de Castellón se va a iniciar una campaña de información dirigida a todos los posibles afectados por estas prácticas abusivas, especialmente, en el sector de las telecomunicaciones.
Además, se va a crear un canal de recogida de todos aquellos casos que se encuentren en la situación descrita, al objeto de aconsejar los trámites a seguir e iniciar el proceso de reclamación.
Desde la Unión de Consumidores de recuerda que, ante cualquier discrepancia con una factura, resulta imprescindible reclamar por un medio que nos permita tener constancia de nuestra disconformidad, por ejemplo, en el sector de las telecomunicaciones, solicitando un número de referencia de la reclamación.
En cualquier caso, nunca se debe dejar pasar el tiempo si hacer nada, o dejar de abonar la factura sin reclamar al mismo tiempo.
