Susana Ros. Diputada socialista por Castellón en el Congreso.
La educación vertebra un país. Da fuerza a un país. Es nuestro gran instrumento para superar la crisis y hablar de futuro.
En estos días y meses el PP está haciendo saltar por los aires los pilares del Estado de Bienestar y de la Educación. La Reforma educativa que prepara el Gobierno NO tiene como objetivo que mejore la enseñanza de los alumnos. Rajoy, el PP, ha lanzado el mayor ataque conocido a la educación pública en España. Pretenden desmantelarla y desprestigiarla.
Es una Reforma de hondo calado ideológico en la que, de la mano del Ministro Wert, han triunfado las tesis del sector más ultraderechista del PP y las de los Obispos. Desde que llegó al cargo, ha dado múltiples muestras de que está en contra de que la educación pública de calidad llegue a todos los ciudadanos, con las mismas oportunidades.
Estamos ante la imposición de un modelo educativo ideológico:
- de segregación entre ricos y pobres, entre niños y niñas y entre alumnos sobresalientes y los menos brillantes.
- de vuelta a una Escuela del siglo pasado, en blanco y negro con asignaturas obligatorias de valores o religión.
- de una enseñanza pública devaluada y sin calidad.
El Gobierno del PP rompe el principio de igualdad y orienta la educación hacia un carril sólo para ricos. Sólo podrán enviar ala Universidada sus hij@s las familias que tengan dinero porque las tasas universitarias han subido entre un 66% y un 200% y con la nueva reforma educativa habrá menos posibilidades.
El Gobierno de Rajoy impulsa una ley que ampara el despido de más de 20.000 profesores, el descenso en el gasto para la escuela pública, la confrontación entre Comunidades y sus lenguas…Un gobierno que está completamente sólo en su mayoría absoluta. No ha dialogado ni consensuado con nadie.
El PP ha hecho muchos cambios en materia educativa y todos malos. Se lo están diciendo miles de ciudadanos que han salido a la calle y les han dicho que no, que su política está causando, sufrimiento y angustia.
Con el PP la educación pública se deteriora, se acaba la igualdad de oportunidades y la igualdad de formarse. La educación es también política laboral, es empleo, porque sin educación es más difícil encontrar trabajo.
Recortar en educación es poner en peligro el futuro de nuestro país. Educar en desigualdad es sembrar miseria y pobreza para el desarrollo de un país. Las cosas se pueden y deben hacer de otra manera.