En la actualidad, el Hospital General de Castellló, que dirige Francisco Pérez, como Gerente, cuenta con un total de 580 camas, y se atienden 40 especialidades médicas. Todo ello para garantizar la cobertura sanitaria directa a 307.570 habitantes e, indirectamente, de toda la provincia de Castellón, con más de 602.000.
El Hospital General de Castelló ha cerrado el año de su 45 aniversario homenajeando a su personal, que empezó su andadura profesional en 1967, año de su inauguración, y que permanece en activo o se ha jubilado a lo largo de este año conmemorativo.
Para ello, la Comisión de Dirección del General de Castelló propuso al Conseller de Sanitat que otorgara 11 Menciones de Honor de la Conselleria de Sanidad en reconocimiento a la meritoria trayectoria profesional de estos trabajadores durante 45 años de servicio.
Tras su valoración, se ha distinguido con la Mención de Honor de la Conselleria de Sanidad a MIguel Marzá, celador auxiliar de autopsias, a Francisco Nebot, fontanero, a las auxiliares administrativas, Mª Carmen Mut, Mª Carmen Galí y Angelines Tena; a las auxiliares de Enfermería Amparo Piñana y Manuela Jóvena, además de a Mª Carmen Grifo, técnico de Anatomía Patológica; Rosa Beltrán, de Gestión y las administrativas Teresa Castro y Mª Dolores Peris.
45 años de servicio a la sociedad
El Hospital General de Castelló ha cumplido este año, concretamente en el mes de febrero, su 45 aniversario (1967-2012), con la misma misión con la que nació, dar un servicio de calidad a los usuarios del Departament de Salut de Castelló.
Han sido 45 años en los que todo el personal del centro ha realizado una importante labor en la mejora de la salud de los castellonenses, para ello muchas son las inversiones realizadas en el mantenimiento y ampliación de instalaciones, y para la adquisición de tecnología de vanguardia, que ha permitido disponer de servicios y unidades de referencia y equipos de profesionales excelentes para resolver los problemas de salud de la población de Castellón.
En 1967, la inauguración de la que se llamó Residencia Sanitaria Nuestra Señora del Sagrado Corazón supuso para la ciudad un gran avance. De hecho, el 20 de febrero de 1967 se registró la primera intervención. Se trató de un parto por cesárea que supuso, también, el nacimiento de estas instalaciones al servicio de la ciudadanía. No sería hasta el mes de junio cuando fue inaugurada oficialmente.
La Residencia Nuestra Señora del Sagrado Corazón contaba con un total de 204 camas, aunque ya entonces se proyectaba que se pudiera alcanzar la cifra de 500. Para todo ello, el Estado destinó a estas instalaciones 643.000 euros (107 millones de pesetas), e invirtió 150.000 euros (25 millones de pesetas), en equipamiento.
