Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
El nuevo Presidente del Gobierno Socialista --éste no es Frankeinstein como lo definió Rubalcaba, porque gobiernan ellos solos-- empieza a repartir a diestro y siniestro dinero y favores entre quienes le han apoyado, para poder gobernar durante dos años hasta el final de la presente Legislatura.
No repara en gastos, ni en costes sociales ni políticos, con la esperanza de poder comprar todas las voluntades en venta durante estos dos años, a fin de tratar de alcanzar los votos que va a necesitar en Junio de 2020.
Es la nueva versión de los ‘Zapaterazos’ de hace unos diez años, en los que se hizo todo lo posible para arruinar España, con planes E, subvenciones a la maternidad y extensión indiscriminada de cobertura sanitaria y farmacéutica a todos los residentes en España, ya fueran legales o ilegales.
Así nos llevó Zapatero I a la bancarrota del Estado y por lo visto ahora su émulo Zapatero II, pretende llegar al mismo destino, recorriendo las mismas sendas tortuosas, sin haber aprendido nada.
Hace pocos meses los mismos que nos mal gobiernan ahora, repetían una y mil veces que España estaba en una situación peligrosa, con un déficit público muy preocupante y de difícil solución.
Ahora entran ellos y lo primero que hacen es reincidir en devolver la Tarjeta Sanitaria a 800.000 inmigrantes ilegales, con la consiguiente asunción de gastos en sanidad y medicinas, para acabar de esquilmar una Seguridad Social que arrastra un Déficit de 70.000 millones de euros.
En un alarde de estupidez y cuando Italia, Malta y demás países componentes de la frontera mediterránea europea acaban declarando una guerra sin cuartel a las mafias de trafico de personas entre Libia y esos países, nuestros gobernantes montan una operación de “lavado de cara” para presentarse como adalides de la solidaridad internacional, cuando se han olvidado totalmente de la caridad y solidaridad con sus propios conciudadanos.
Joan Ribó y Mónica Oltra, se presentan como apoyos incondicionales de 600 inmigrantes (no refugiados, porque ninguno de ellos era de origen sirio, iraquí o de zona de guerra) que son víctimas de unas organizaciones criminales dedicadas a desplazar a africanos de cualquier origen, desde Libia a Europa a cambio de unos 6.000 euros por persona, y que tienen montado un tinglado logístico desde los limites de las aguas jurisdiccionales libias hasta los puertos de Sicilia.
Es público y notorio, que ese entramado inmoral, lleva funcionando muchos meses e incluso años, desde la caída del Estado Fallido de Libia, y por eso Italia y Malta ya se han cansado de ser cómplices imprescindibles de esas mafias, amparadas en muchos casos a la sombra de ONG´s de dudosas conductas.
Resulta curioso que estos dos personajes, que han cerrado el Banco de Alimentos en Valencia, que tanto ha ayudado a los valencianos mas necesitados y les ha quitado las subvenciones de Caritas y la Cruz Roja en su labor solidaria con todos los valencianos e incluso retrasa los pagos mucho mas de lo permisible a las Residencias de la Tercera Edad subvencionadas por la Generalidad y los Pagos Asistenciales a los necesitados de Asistencias, hayan saltado a la palestra congregando a mas del doble de periodistas , curiosos y políticos con ansias de salir en las fotos de las recepciones a los inmigrantes de los tres barcos llegados al puerto de Valencia, en barcos franceses e italianos, que ni Francia ni Italia quisieron recibir en suelo francés e italiano.
¿Cómo se puede entender tanta nobleza de espíritu y tanta solidaridad, con los inmigrantes arruinados y manipulados por organizaciones criminales, cuando no se preocupan en absoluto de los valencianos en situaciones precarias, que han estado pagando sus impuestos toda su vida?
El mismo fin de semana en que llegaba a Valencia a bombo y platillo todo ese montaje mediático, entre las costas de Huelva y Almería llegaban a las costas andaluzas mas de 1.000 emigrantes en pateras, que eran acogidos por algunos Guardia Civiles y personal de la Cruz Roja, sin tantas alharacas.
Me resulta conmovedor, que unos Gobiernos Español y Valenciano, que se declaran abiertamente agnósticos, hagan estos alardes de caridad cristiana y solidaridad, con gente llegada de la otra parte del mundo, olvidando a sus propios conciudadanos y gastando “en auto bombo publicitario” tantos millones que tantos problemas podrían solucionar bien canalizados.
Lo dicho… Barra libre para todos, pero mi pregunta es:
¿A cuántos inmigrantes han acogido en sus respectivas casas Pedro Sánchez, Ximo Puig, Mónica Oltra y Joan Ribó?
Sus derroches irracionales los pagaremos entre todos con nuestros impuestos, para que ellos sigan lanzando brindis al Sol e insultando la inteligencia de los españoles, que estamos hartos de tanta estupidez y desgobierno.
Me gustaría que tanto el PP como Ciudadanos y VOX, incidieran en todo lo que yo acabo de denunciar y es tan evidente como demostrable, para acabar de una vez para siempre con el populismo insensato y majadero de quienes tienen como único objetivo su supervivencia personal o partidista y la desintegración total y absoluta de España.
Esos son los auténticos enemigos de la España actual.
La corrupción económica ha llevado al PP a las catacumbas y sobre ese tema no hay nada que objetar, porque no supieron combatirla y evitarla.
Ahora el problema es otro y mucho mas grave.
Si no ponemos los medios adecuados y permitimos que campen a sus anchas toda esta generación de “vividores de la imagen” y “ apóstoles de la solidaridad y caridad, con el dinero de los contribuyentes, pero nunca con el suyo propio” acabaremos destruyendo un Estado que ha costado mas de cinco siglos de consolidar.
Feliz verano.
