Según los datos publicados hoy por Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el número de parados registrados en las oficinas de empleo en toda la Comunitat ha bajado en diciembre en 5.204 personas.
En la provincia de Castellón, 322 personas dejaron las listas del paro en diciembre lo que supone un 0,52 por ciento menos respecto al mes anterior. Actualmente nuestra provincia alcanza un paro que asciende hasta los 62.038 parados.
En el sector donde más ha descendido el número de parados en la provincia es el de Servicios, seguido del colectivo de ‘Sin Empleo Anterior’ con una reducción de 119 personas. En cambio la industria continúa siendo el sector más perjudicado por el desempleo.
En las provincias colindantes a Castellón, también se aprecia el descenso del paro. Alicante tiene 2.060 desempleados menos en diciembre lo que supone un 0,90 por ciento menos; mientras que en Valencia se contabilizan un 0.99 por ciento menos, es decir 2.822 parados menos en diciembre.
En cuanto a las prestaciones, de las 16.257 solicitadas en la provincia de Castellón se han dado de alta 15.737.
"Atonía" del mercado laboral para UGT
A juicio de Tino Calero, secretario general de la Unió Comarcal Plana Alta-Maestrat-Els Ports de UGT estos datos confirman "la atonía del mercado laboral castellonense que se muestra incapaz de disminuir de forma significativa la cifra de desempleados, y está abocando a la exclusión social a miles de desempleados".
Para UGT "las políticas de ajuste son incapaces de detener la sangría del paro en la provincia, que según las previsiones de los principales organismos económicos podría empeorar en los próximos meses". Según este sindicato, por tanto, "es urgente un cambio en las políticas económicas que recativen la economía y generen empleo".
Atención sobre los desempleados sin prestación
UGT, del mismo modo, ha insistido en que 25.000 desempleados en la provincia no perciben ningún tipo de prestación. La organización considera "imprescindible ampliar la cobertura de la Renta Activa de Inserción y del Plan Prepara, que debería convertirse en un programa estable". Y destacan que "cada día es más urgente un cambio de rumbo en las políticas y una acción en la que participen todos los poderes, estatal, autonómico y local, así como todos los interlocutores sociales".