Los sectores aceleran los trabajos de los monumentos en el almacén de gaiatas
La Gaiata Siete, ‘Cor de la ciutat’ late ya a todo ritmo con la mirada puesta en la Magdalena del 2013. Este año el artista será Michel; la apuesta, por el modelo clásico; y el objetivo, ser la mejor y aspirar a los mejores premios. En el Almacén de Gaiatas la actividad se multiplica por las noches, todos los fines de semana para tener listos los monumentos que desfilarán por las calles de Castellón al anochecer del 3 de marzo, para llenar de luz y tradición la capital de la Plana.
Mientras la ciudad se prepara para el fin de semana, el almacén de Gaiatas, antiguamente conocido como ‘el Matadero’ (por su ubicación en la parte trasera de la antigua instalación) concentra una intensa actividad con la mirada puesta en el inicio de las fiestas de la Magdalena 2013. Todos los habitáculos están iluminados; algunos con la puerta cerrada a cal y canto; otros trabajan en la calle y en el interior; los coches están aparcados en doble y triple fila delante de la fachada, y el sonido de las herramientas elabora una melodía discorde a lo largo de la calle.
Es el lugar donde se construyen los 19 monumentos que vestirán de fiesta y tradición los rincones de Castellón, que desfilarán para llenar de luz la tarde noche del 3 de marzo, tras el retorno de la Romería de las Cañas al ermitorio de la Magdalena.
En la Gaiata Siete, ‘Cor de la Ciutat’, se trabaja ya a todo gas. la gaiata ha sido diseñada por Miguel Angel Moreno, conocido en el sector festero como ‘Michel’, pero en ella colaboran la mayor parte de los miembros del sector, padres, madres, hijos, niños… de todas las edades. Y cada fin de semana son todos ellos los que se reúnen, cenan en torno al monumento mientras pintan, colorean, retocan, montan lámparas y poco a poco van construyendo lo que ya es el símbolo de la fiesta de la ciudad en el sector siete del entorno de la la plaza Cardona Vives.
Los parámetros de la fiesta
La Gaiata del ‘Cor de la Ciutat’ será Clásica, porque la ciudad y los festeros siguen aferrados a las tradiciones de siempre y lo moderno no se mira con los mismos ojos.
Se ajustará a los parámetros a los que obliga la fiesta: 3 x 3 metros de ancho, 6 metros de altura, y por supuesto llevará el escudo de la ciudad y el ‘gaiato’ presidirá el monumento en lo más alto. A partir de aquí ya entra en función la imaginación el artista, el boceto, el diseño, los materiales, y el cariño con el que toda la gaiata se presta a su elaboración. Este año quieren dibujar la Magdalena en el agua, como fuente de la ciudad.
Limitación de potencia
“Tenemos muchas limitaciones, tanto en las medidas como en la potencia de la luz. Ahora las gaiatas llevan luces de led. Esto fue un gran problema al principio opero ahora vamos adaptándonos, aunque se siguen fundiendo más que las tradicionales de toda la vida”. Señala Michel. Una de estas limitaciones es la potencia de luz, porque para desfilar de forma autónoma por las calles de Castellón se necesita un transformador que las alimente y para igualar posibilidades se limita la potencia.
Presupuestos ajustados
También hay limitaciones en cuanto al aprovechamiento de materiales de años anteriores, solo un 20% del monumento anterior, “Y eso se revisa a fondo”. “Tampoco se puede aprovechar mucho más que eso”. Cada monumento parte de un proyecto y cada pieza está construida a medida sobre ese boceto. Y finalmente existe una limitación en cuanto al presupuesto, un detalle que las gaiatas valoran positivamente. “Es que si no pasaría lo que en Valencia, solo ganan las que más dinero tienen”.
Aún así el trabajo es duro y el presupuesto también, suele oscilar entre los 3.000 y los 6.000 euros, dependiendo de los materiales, de la mano de obra y de si se contrata a un artista o es la Comisión la que lo hace todo.
El sector se compromete con su monumento
En el caso de la Siete, Michel lleva el peso de la gaiata, pero a su lado tiene personas como ‘Pepín’, que son verdaderos expertos, para asesorarle; y como mano de obra, la Comisión es la primera en arrimar el hombro “A mí me gusta que sea así, reconocía Michel, porque te demuestra que la gente se compromete, participa contigo, y al final es un monumento en el que todos tomamos parte.
Mientras unos cenan, otros pintan, y otros preparan materiales, Michel se mueve inquieto por el monumento. Cada piza está medida al milímetro. Todo está pensado, medido, y aquí no se admiten fallos. Va con el taladro, fija piezas, mide para poner otras, y comienza a montar los brazos. Una de las partes más complejas será la de arriba, está demasiado alto y las instalaciones de trabajo no permiten muchas alegrías.
Ha comenzado la cuenta atrás
Todavía falta mes y medio pero ya los nervios empiezan a estar a flor de piel. La madrina infantil decora unas piezas mientras que los más pequeños también cogen el pincel y aprenden a mojar el pincel y a suavizar las pinceladas. Posiblemente llegarán a casa cansados, llenos de manchas, y con las manos de múltiples colores. Pero cuando la gaiata desfile por Castellón, el tres de marzo, el Corazón de la Ciutat laterá con toda su fuerza, y ellos serán parte de ese latido y de la historia de la fiesta de Castellón.- EM