Las deudas de la Generalitat prescriben a los cuatro años si no se reclaman. Por ello, el consistorio informará a los vecinos y les ayudará a presentar escritos al Síndic de Greuges y a la Conselleria correspondiente.
El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, y el concejal de hacienda, Amadeu Bordás, han comparecido en rueda de prensa para explicar un tema que puede afectar a los vecinos y vecinas, debido a la elevada deuda que mantiene la Generalitat. El consistorio prestará ayuda para presentar escritos a las consellerías deudoras y al Síndic de Greuges, ya que según el artículo 18.2 de la Ley de Hacienda Pública, las deudas pueden prescribir transcurridos cuatro años, si no existe reclamación. Éste fue uno de los compromisos adquiridos por la Mesa Municipal de Afectados por los Impagos de la Generalitat Valenciana.
El primer edil morellano afirma que “vamos a facilitar el proceso de reclamación de las deudas de la Generalitat Valenciana, ya que es muy injusto que puedan prescribir sus deudas con distintos colectivos o empresarios de nuestra ciudad”. El alcalde añade que “se habilitará un servicio en el Ayuntamiento con formularios para que los vecinos puedan reclamar tanto al síndic como a las consellerías correspondientes y, que así, continúe vigente la deuda contraída por la mala gestión de la Generalitat”. Este servicio se coordinará desde la Agencia de Desarrollo Local.
Por su parte, el concejal de hacienda destacaba que “hay impagos que se acumulan desde hace varios años y existe el riesgo de que puedan prescribir y que los colectivos o empresarios se queden sin percibir las cantidades que le corresponden”. También apunta que “en la reunión de la Mesa, vimos que había empresarios, sobre todo del sector agrario y relacionados con la vivienda, que pueden estar en estos casos”.
Cabe recordar que en Morella se ha constituido una Mesa de Afectados por los Impagos de la Generalitat, ya que la administración autonómica adeuda más de cinco millones de euros a sus miembros. Entre éstos, está el Ayuntamiento, empresarios privados, distintos colectivos o servicios sociales.