Juan Giner. Militar en la Reserva e Investigador Histórico.
Nos debatimos en una legalidad inútil plagada de ‘golfos’ o más bien en una ilegalidad consentida plagada de tahúres que mueven las fichas del tablero en una España de sartén boca abajo con cartas marcadas por la corrupción asistiendo por demás día a día a una verborrea ‘cazurro-política’ que añade falta de credibilidad a cualquier análisis mínimamente racional.
Ya no sirven justificaciones al aforismo de Nixon cuando afirmaba: “Yo no soy un ladrón...”, pues vemos día a día como lamentablemente en este país tales palabras se revuelven como un ‘boomerang’ contra quien osa pronunciarlas ante realidades de hechos que no necesitan explicación, justificación, ni interesado amparo mediático, sino la aplicación estricta y pronta de la Ley para el que convierte la política en su ‘particular tema’.
Bien decía Antonio Machado:
¿Dijiste media verdad?
Dirán que mientes dos veces
sí dices la otra mitad.