Diana Rubio. Politóloga experta en comunicación política, protocolo y eventos.
La celebración de un cumpleaños, de una boda, una fiesta de nochevieja, etc…. tienen las características propias de los eventos sociales, Festejo en el que hay algún motivo de celebración o conmemoración donde se crean o refuerzan vínculos emocionales
Pero debido a los cambios producidos por la situación económica mundial y la aparición de las nuevas tecnologías, junto con una mayor libertad a la hora de expresar las creencias y valores cívicos individuales y personales de cada uno, han hecho que éstos eventos sociales, marcados por la tradición en cuanto a su celebración, comiencen a realizar cambios en su formato, basados en la creatividad y la memorabilidad en el tiempo del evento.
La creatividad, ese gran desconocido que aparece en nuestras vidas con la intención de darle un giro de tuerca a lo que nos rodea y que consigue cambiar el significado y el recuerdo de los eventos con solo un poco de su esencia.
Los pequeños detalles, es lo que harán a un evento diferente, y si la creatividad quien marca el rumbo, conseguiremos que su recuerdo perdure en el tiempo.
Debido a estos cambios de los que hablaba anteriormente, se han ido creando nuevos eventos sociales para celebrar situaciones que antes no tenían lugar en esta esfera de festejos y conmemoraciones. Hablo por ejemplo de las “Baby Shower”, que consiste en celebrar un futuro nacimiento, donde se reúnen la familia y amigos de la embarazada para hacerle regalos de bienvenida al bebé que está por nacer. A su vez, se realizan juegos, y se prepara una apetitosa merienda cena.
Un regalo característico de estas fiestas pre-nacimiento son las tartas de pañales, tan socorridas como originales.
La comida, siempre se encuentra en un lugar privilegiado en este tipo de eventos, incluso se han creado algunos para disfrutar los alimentos desde otros sentidos; ya no sólo vale con degustar, ahora también hay que oler y tocar. Los “blind restaurants” o restaurantes ciegos, donde la experiencia basada en no ver la comida, hace que se potencien los otros sentidos y se consiga su perdurabilidad en la memoria de los participantes.
El hacer de los elementos que componen un evento parte importante para diferenciarlos y hacerlos exclusivos, nos da como resultado un festejo temático genuino. La escenografía, colores utilizados, comida típica de lugares al otro lado del mundo etc… hace que sus asistentes disfruten de una velada única y propia.
En definitiva, los eventos sociales han sufrido una transformación ínfima, que hace que sus eventos se hagan máximos, solo hay que tener en cuenta 4 variables:
La utilización de redes sociales, ha hecho que la manera de invitar a los asistentes a una fiesta cambie, la escenografía y el lugar de encuentro se virtualice e incluso organizar un evento virtual social o el realizar un álbum de fotos exclusivo que solo pueda ser visto por quienes han formado parte del evento, solo lo hacen posible las redes sociales y la web 2.0.
La participación e interacción de los asistentes consigue que la experiencia vivida en un evento social, sea recordada por quienes han formado parte de ella. Un simple lanzamiento de globos al aire, un mensaje en una botella depositado en el mar o el quemar los deseos para el año siguiente, son acciones que obtienen el recuerdo con el paso del tiempo de quienes o han realizado.
