Pedro Tejedo. Abogado.
Las últimas noticias sobre la financiación ilegal del PP y el cobro de sobresueldos por parte de su cúpula directiva han disparado todas las alarmas. Algunos comentarios vertidos pretenden, incluso, demostrar sorpresa y recuerdan la escena de la película Casablanca en la que el capitán Renault, extraordinario Claude Rains, tras ordenar el cierre de Rick´s, exclama: ¡Qué escándalo, me he enterado de que en este local se juega! , mientras el croupier le da la mordida por hacer la vista gorda.
Lo más grave de este nuevo escándalo es, precisamente, que no nos sorprende, no es sino un síntoma más del callejón sin salida al que nos ha conducido el establishment formado por el PPSOE. Lo que urge es buscar una salida a esta situación insostenible: crisis de la Jefatura del Estado, proceso de fragmentación del propio Estado, corrupción galopante ... Me atrevo a apuntar algunas consideraciones que, entre otras, podrían ayudar a hacerlo:
1º.- Afirmar, frente a derrotismos infecundos, que hay salida.
2º.- La salida, en una democracia, no puede ser sino a través de partidos políticos; lo que no significa que deban ser los mismos partidos que nos han llevado hasta aquí: Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo, decía Albert Einstein, y no seré yo quien contradiga al genial científico.
Es lógico que desde el PPSOE se nos quiera hacer creer, desde una mentalidad profundamente paternalista y antidemocrática, que son imprescindibles. Lo que no es tan lógico es que a estas alturas alguien compre esa mercancía averiada. De verdad, hay vida fuera del PPSOE.
Se necesitan partidos políticos que, por una parte, no se consideren un fin en sí mismos, sino un instrumento de actuación política al servicio de los ciudadanos, y por otra parte, que tengan carácter nacional, que digan lo mismo en cualquier parte del país.
3º.-La solución a esta crisis política pasa por otorgar a las instituciones democráticas la fortaleza que deben de tener en un Estado de Derecho, y para ello deben recobrar su independencia respecto de los partidos políticos que las han patrimonializado nombrando como miembros de esas instituciones a delegados de los propios partidos: Tribunal Constitucional, CGPJ, Tribunal de Cuentas …
4º.- Reforma del modelo territorial del Estado. Se han creado 17 miniestados que multiplican por 17 la estructura del Estado. Esto es insostenible e inviable para España, pero constituye una fuente de poder inmenso que a los partidos políticos del establishment les resulta imprescindible para, entre otras cosas, colocar a su ingente red clientelar.
5º.- Una ciudadanía radicalmente democrática, sin complejos ni prejuicios, que exija a los partidos políticos que la traten como mayor de edad, que no se dirijan a ella con argumentos sentimentales, cuando no simplemente sensibleros y demagógicos, sino con argumentos racionales; una ciudadanía que no se deje manipular ni acepte ejercer el papel de tonto útil.
En definitiva, la crisis política se superará con más democracia. En un próximo artículo hablaré de lo que se nos venderá como salida por parte del PPSOE, que no será sino una falsa salida y una huida hacia adelante, así como de una posible salida que no será ni la defendida en este artículo ni la defendida por el PPSOE, sino una salida de corte populista que nos llevaría a una sociedad donde la democracia sería un recuerdo y que, todo hay que decirlo, afortunadamente veo imposible que triunfe.