En algunos enfermos alérgicos afecta directamente a su calidad de vida, debiendo tener completo reposo
Castellón Información
Los cambios de humedad y temperatura propios del inicio del otoño causan un incremento de las crisis agudas de asma que acuden a urgencias, en relación a la exposición a agentes infecciosos y a los alérgenos ambientales propios de la estación. Estos factores predisponen a una mayor reactividad de las vías aéreas y algunos pacientes asmáticos sienten complicaciones al respirar, les 'silba' el pecho y tienen tos seca.
La doctora Victoria López Calatayud, alergóloga del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo explica qué podemos hacer para mejorar los síntomas de una enfermedad que afecta en nuestro país a más de 8% de la población y en el caso de los niños puede llegar el porcentaje al 12%. El Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 19 hospitales y 28 centros médicos.
Según la doctora López, "en algunos enfermos, el asma afecta seriamente a su calidad de vida, llegando a provocar que el absentismo laboral y escolar aumente en esta época un 25%". Además del cambio estacional propio de esta época, existen otros factores que favorecen la reactivación del asma como son la exposición al humo del tabaco, la contaminación, los hábitos alimentarios. "Estos factores, -agrega la doctora López-, producen cambios en el sistema inmunológico y existe mayor riesgo de crisis de asma".
Otro gran problema para los pacientes asmáticos es la concentración de ácaros del polvo y epitelio de mascotas en los sistemas de calefacción. Ante este hándicap que implica que en otoño e invierno estemos más tiempo en casa, la doctora López afirma, "no nos oxigenamos lo suficiente, debe mantenerse un entorno libre de alérgenos como los ácaros del polvo, hongos ambientales y epitelios de animales de compañía que pueden empeorar el asma. Y aunque las condiciones climáticas sean adversas, hay que ventilar la casa todos los días".
Tanto para adultos como para niños, la dieta mediterránea es un buen aliado para combatir el asma. Se debe evitar el consumo de comida basura y consumir alimentos que contengan vitamina A, C, y E, "que están por ejemplo en la cebolla, las espinacas, los frutos rojos, los cítricos o el aceite de oliva, es decir, antioxidantes que fortalezcan el sistema inmune frente a cualquier infección evitando una inflamación de los bronquios", comenta la doctora López.
Sobre todo, ello se debatió recientemente en el XXXI Congreso de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica en Valencia, para innovar en el diagnóstico y tratamiento del asma y otras enfermedades alérgicas.