Moliner: “He dado más vueltas que Willy Fog para explicar el descenso de población, esto no es Laponia, tenemos oportunidades”
La Diputación ha aprobado por unanimidad la propuesta para impulsar la tramitación del proyecto de la Autovía A7, pero no llegó a consensos en las referentes a despoblación y lucha contra los mosquitos. Sobre el primero, Moliner negó apoyo a sumarse al proyecto de la Sierra Celtibérica, porque lo que hay que hacer es actuar en positivo: “he dado más vueltas que Willy Fog para defender las actuaciones en materia de despoblación”. En el segundo caso, la oposición la que dio la espalda a la propuesta, al entender, con intención o sin ella, que se rebajaba la partida de carreteras para invertirla en matar insectos.
Esperanza Molina/ Castellón Información
El pleno ordinario de Diputación, celebrado este mediodía, ha aprobado por unanimidad las bases definitivas y la convocatoria del Plan Castellón 135 para 2019, para el que la Corporación provincial destinará un importe de 12,4 millones de euros. La aprobación definitiva se ha producido tras desestimar una alegación presentada por el Ayuntamiento de Argelita.
Ha sido uno de los 9 puntos que se han votado por unanimidad en un cierto ambiente de consenso, que también se ha extendido a la moción para exigir que el Gobierno complete la autovía A7; la prórroga en la actuación en la carretera de La Pobla de Benifassà; la cesión gratuita de propiedad al Ayuntamiento de Morella del edificio Colomer Zurita; la modificación de plantilla y la RPT de personal de la Diputación; la Declaración Institucional por el cumplimiento del pacto de Estado contra la violencia de género; la regulación y activación del Taxi Rural con fines médicos; y la moción para adelantar las ayudas al paro agrario, y la moción para un servicio ferroviario justo y adaptado.
Pero también ha habido desacuerdos, como ha sido el caso de la propuesta para dotar de crédito a la lucha contra los mosquitos en la provincia, que ha salido adelante con los votos del PP y la abstención del resto; mientras que la moción de Compromís para que la Diputación redacte un mapa sobre la despoblación en el interior ha sido rechazada, también por mayoría.
Un millón de euros para erradicar los mosquitos
Los grupos de la oposición dejaron solo al PP en la aprobación y de una partida de un millón de euros para el tratamiento contra los mosquitos en la provincia.
La partida era importante y el objetivo más, porque, como indicó Javier Moliner, solo una actuación conjunta entre Generalitat y Diputación puede hacer frente a una situación especialmente virulenta durante los meses de calor, que llega a generar verdaderas emergencias sanitarias.
Era uno de los puntos estrellas de la sesión, y una de las actuaciones de las que más se congratulaba el PP, pero la oposición no respondió como la presidencia esperaba.
Por explicar un poco mejor el tema, cabe señalar, que la partida para la lucha contra los mosquitos estaba recogida en un expediente de créditos extraordinarios. Es decir, una modificación de crédito que trasvasa dinero de una partida a otra para poder sufragar el gasto. Pero entre las partidas que causaban baja, estaba una relativa a la inversión en carreteras, y aquí es donde se lio el tema.
Según los concejales de la oposición de CseM y PSOE, no era de recibo que se restara dinero de la partida de gestión integral, mantenimiento, conservación y modernización de la red viaria, que era tan necesaria para la provincia, para desviar el dinero a matar insectos que, además era una competencia de la Generalitat.
De poco sirvió que el equipo de Gobierno explicara que el dinero no se resta de las carreteras, sino que se trata de una baja en la adjudicación del servicio; o de que era más razonable poder actuar primero en lo más urgente y volver a habilitar crédito después si se necesitaba para otras actuaciones.
La oposición no asumió las explicaciones. No votó en contra, pero se abstuvo. La mayoría del PP sacó adelante la propuesta.
El presidente de la Diputación, explicaba: “que se ha demostrado claramente que, de no haber una actuación conjunta supramunicipal y con capacidad contundente, el problema de los mosquitos será muy difícil de solucionar. Desde la Generalitat nos han trasladado que ellos no podían sacar ese contrato, les hemos comunicado que lo sacamos nosotros para dar una respuesta conjunta supramunicipal y contundente. Pues la Diputación, gracias a tener una situación económica solvente, puede abordar desde un ámbito supramunicipal la solución de este problema que se ha convertido de un tiempo a esta parte en una preocupación permanente para los ciudadanos y evidentemente para los alcaldes”.
Con esta iniciativa, la Diputación toma las riendas de los tratamientos contra los mosquitos para solucionar el problema de las plagas y procurar que no se repita la situación del pasado año por la que la provincia tuvo un serio problema no sólo de salud pública sino también con afección a su imagen como destino turístico.
Moliner ha recordado que en su primer encuentro con el president de la Generalitat, Ximo Puig, en septiembre de 2015, “ya se puso de manifiesto la necesidad de articular un plan provincial contra los mosquitos junto a otros cuatro planes que respondían a las necesidades prioritarias de la provincia de Castellón en materia de transporte, turismo, masa forestal y empleo. Durante este tiempo, la Diputación ha puesto en marcha una campaña de prevención, asumido labores de coordinación entre municipios, mantiene una convocatoria dentro del Plan Castellón 135 y ha estado ofreciendo asistencia técnica a los ayuntamientos”.
Despoblación: "Castellón no es Laponia"
Por otra parte, el Grupo Popular no ha dado su apoyo a la moción presentada por Compromís, que tras poner sobre la mesa el grave problema de despoblación en el interior de Castellón, solicitaba por la que este grupo solicitaba la redacción de un mapa de despoblación en la provincia de Castellón que condicione las inversiones de la partida de Repoblem, y dotarlo de personalidad jurídica para la ayuda y concesión de subvenciones.
Sobre esta propuesta el Grupo Socialista presentó una enmienda para que Castellón se adhiriera al colectivo Serranía Celtibérica, y que se convocara una Comisión de Despoblación.
No pintaba mal dicho así, pero el problema es que las propuestas de Compromís y PSOE parecían llegar a destiempo, a tenor de todo cuanto se ha trabajado durante los dos últimos años.
Comenzar ahora a elaborar un mapa de despoblación parecía carecer del sentido, al menos para el PP, donde el presidente Moliner recordó que, en Castellón el mapa está más que claro: "Todos los municipios del interior de la provincia están perdiendo población".
Moliner rebatió también la propuesta de crear ahora una Comisión, cuando dijo, ya hay cuatro Comisiones, todos los departamentos de la Diputación trabajan en ello; y él, precisamente, había abanderado la defensa por el territorio de la provincia y el problema de la despoblación dentro y fuera de la provincia: “he dado más vueltas que Willy Fog para explicar el problema y solicitar intervenciones para revertir la situación”. “esta Diputación está siendo la más rural de su historia porque tenemos precisamente como principal cometido revertir esa despoblación que afecta a buena parte de nuestro territorio. Todas las comisiones de trabajo de esta casa tienen el trabajo contra la despoblación como constante. Todos los diputados trabajan desde sus áreas por generar más oportunidades en el mundo rural de nuestra provincia. Debemos seguir abanderando ese trabajo que nos ha llevado a ser pioneros en muchas medidas que hemos tomado”.
Aunque lo que peor humor puso a Moliner, fue la referencia a la Serranía Celtibérica, una asociación dijo, que no representa la realidad de la provincia de Castellón. "La imagen de Castellón no se parece ni a la de Soria ni a la de Burgos".
El problema de Castellón está claro, parte de la política que impulsó el desarrollo de las ciudades y el trasvase de población de los municipios del interior a las ciudades para tener un futuro. Los municipios costeros de Castellón, apuntó no tienen problemas, son los del interior los que se encuentran en peligro, porque con esa política, las carreteras que son para impulsar el acceso al interior lo son también para salir de ellas. En la provincia de Castellón, manifestó, se debe trabajar en positivo, generando oportunidades, “debemos vencer la voluntad individual de irse del pueblo, generando territorios competitivos y poniendo en valor lo rural, alejándonos de discursos resignados y laponianos. Castellón tiene posibilidades de revertir su despoblación porque el interior tiene en su misma provincia una zona próspera y poblada y vamos a seguir trabajando por conseguirlo”.
