El concejal del área, Antoni Llorente, ha explicado que en un acto público “daremos información y fechas sobre distintos programas”
Castellón Información
El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó celebrará el 20 de febrero el Día de los Servicios Sociales, con una jornada de puertas abiertas y transparencia en la línea de las que se harán en el conjunto de la Comunitat Valenciana para reivindicar que los Servicios Sociales son la cuarta pata del Estado de Bienestar.
El primer teniente de alcalde y concejal del área, Antoni Llorente, ha explicado que en un acto público “daremos información y fechas sobre distintos programas” que se llevan a cabo: dependencia, renta valenciana de inclusión, ayudas económicas directas, Hogar Sagrada Familia, Servicio de Atención a Domicilio y Universitat Popular, entre otros. Además se visitará el Centro de Atención Temprana, el curso de lengua de signos para profesionales de la administración y el curso sobre salud que reciben las trabajadoras del SAD.
“Es importante poner en valor los Servicios Sociales y lo que significan para nuestra ciudad, ya que muchas veces no son proyectos que tienen mucha visibilidad aunque sí un gran impacto social”, ha afirmado. Así, ha agradecido “los cambios” que introduce la nueva ley valenciana de Servicios Sociales, aprobada muy recientemente y que “deja atrás una visión asistencialista y caritativa” y “apuesta porque sean más universales, garanticen los derechos de las personas y estén enfocados a todos y todas”.
Esta legislatura, el actual equipo de gobierno ha hecho “un gran esfuerzo” para acercarlos a la ciudadanía, con la puesta en marcha de los servicios de proximidad en los barrios o el proyecto ‘Barris inclusius’, con la creación de espacios de participación para los niños y adolescentes y con la dinamización y aumento de las actividades de la Universitat Popular en los centros sociales, entre otros.
El edil ha destacado que gracias a esta estrategia “hemos dejado atrás el modelo de Servicios Sociales del PP, de recortes, copagos y caridad, que obligaba a las personas a realizar trabajos para recibir una mínima ayuda”. Una situación que “era un empastre y que tuvimos que arreglar y pagar más de 140.000 euros en cotizaciones a la Seguridad Social que irregularmente no habían hecho”.
