A las cuatro de la tarde, puntual como siempre, ha iniciado su marcha la cabalgata del Pregó, esa manifestación viviente de la historia, mitología y etnografía castellonense; sin duda el acto más popular y multitudinario de todo el programa magdalenero.
Decenas de miles de personas a lo largo del tradicional recorrido han disfrutado del espectáculo, colorista y cadencioso, con la música como protagonista y la belleza de la mujer y las tradiciones más ancestrales de toda la provincia, como señales de identidad.
A los conocedores apenas si hay que contarles que tras los aspectos mitológicos, raudos de la mano de la Colla del Rei Barbut y espectacular revista a la historia de Castellón.
La Aljama con el recuerdo de los primitivos pobladores judíos, Moros d'Alqueria y su espectacular recreación de los antiguos pobladores de las alquerías del antiguo Castellón.
La Colla Bacalao con sus filaes y la Germandat dels Cavallers de la Conquesta con sus tropas cristianas escoltando a la reina Violant...
Y luego la provincia entera con sus danzas, sus canciones, sus trajes y sus costumbres.
Y otra vez la belleza de sus mujeres, las reinas de las fiestas de poblaciones y comarcas, con sus productos, sus canciones y sus personajes. Es el día en que la provincia se hace presente en la capital de una forma inequívoca y la capital la acoge de forma especial.
A continuación, "la Ciutat i terme de Castelló" que antecede la llegada de la representación del "cequier major" que con su voz de barítono, esta vez perfectamente acordada con las estrofas de Bernat Artola que invitan a la fiesta para dar paso más tarde a la carroza de la Reina de las Fiestas y su Corte de Honor a la que precedían las reinad y Cortés de las provincias hermanas.
Muchas horas de desfile pero transcurren muy rápidas porque así sucede con aquello que no quieres que termine nunca. Es la magia del Pregó para la que vale más que nunca aquello de las imágenes mejor que las palabras.
