Juan Giner. Militar en la Reserva e Investigador Histórico.
Alguien dijo que las palabras dicen más que de nosotros mismos, pero cuando ese río desbordado en tintas y disconformes voces de un pueblo indignado alcanza a denunciar corrupción y desprecio chocando a izquierda y derecha con la evidente muestra de unas estructuras carcomidas por ilicitud es sumamente urgente proceder a un regeneración total del sistema.
El día que se huya de la hipertrofia del adepto, del neófito medrante, del infiltrado encorbatado, del trepa adulador y de todo aquel que antepone el poder, su poder, al de la responsabilidad como servidor público y desaparezca el cautiverio del elector en designar al elegido o elegidos, habremos dando un gran paso muy alejado del contubernio amigable en el que se han transformado los partidos políticos.
En el día de hoy, Gobierno y oposición, en un incompresible cinismo, niegan el fraude colectivo de todo lo prometido copando la esfera política se debate en la corruptoperorata del ....’Y tu más’ transformada en cambalache, engaño, etc. copando el segundo lugar en la preocupación ciudadana solamente después del irresoluto paro.
Somos sin más una sociedad embarcada en un cascarón sin rumbo repleto de mentiras. Así nos va y así nos irá si no sopla un nuevo eolo de regeneración democrática empezando por los partidos políticos.
