La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón denuncia que en cuatro años, los vecinos pagan una media de 41 euros más por habitante, ya que la presión fiscal global ha pasado de 677 a 718 euros. “Los socialistas en el Ayuntamiento de Castellón son como el perro del hortelano: ni comen, ni dejan comer”, denuncia la candidata a la alcaldía de la capital de La Plana, que se compromete a bajar los impuestos para que el sistema sea más sostenible.
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La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, ha denunciado que el gobierno del PSPV y Compromís de Amparo Marco “ha exprimido en 17,2 millones de euros más el bolsillo de los castellonenses con más impuestos, un incremento descomunal de los tributos que, por el contrario, no se ha traducido en una mejor prestación de servicios a los vecinos ni en nuevas infraestructuras”.
“Diecisiete millones de euros es mucho dinero. Llevamos muchos meses diciendo que los castellonenses pagan demasiados impuestos, y la liquidación del presupuesto del ejercicio 2018 de la Intervención General Municipal así lo revela una vez más, como previamente ya lo había hecho el informe Panorama de la Fiscalidad del Colegio Oficial de Economistas de España”, indica.
Y es que los castellonenses han pasado de pagar una media de 677 euros por habitante en el año 2014, último ejercicio completo del PP, a 718 euros. Es decir, una media de 41 euros más por persona que en 2014.
“Es hora de bajar los impuestos, y así nos comprometemos los Populares, si el próximo 26 de mayo tenemos el apoyo de los castellonenses en las urnas”, insiste la candidata a la alcaldía de Castellón del PP, Begoña Carrasco, quien anuncia que “en nuestro programa electoral está contemplada una revolución fiscal que permita ajustar los ingresos con los gastos reales y necesarios del Ayuntamiento. Se trata de que haya una gestión sostenible de los recursos, con el objetivo de que el dinero se quede en el bolsillo de los castellonenses, para que sean ellos quienes decidan en qué gastarlo”.
“La necesidad es más acuciante desde el momento en que conocemos que el equipo de gobierno de Amparo Marco se ha dejado sin invertir hasta 36 millones de euros del presupuesto de 2018, 22 millones de euros de ellos del capítulo de inversiones reales, mientras que el gasto de personal ha crecido en 10,8 millones de euros”, ha añadido.
“Los socialistas en el Ayuntamiento de Castellón son como el perro del hortelano: ni comen, ni dejan comer. Se pierden 36 millones de euros porque no son capaces de invertirlos en lo que se comprometen a ejecutar, pero tampoco bajan los impuestos a los castellonenses. Es hora de que los vecinos apuesten por un cambio, por un nuevo modelo de gestión que sea más racional y operativo, pero sobre todo que no cargue sobre las familias y los trabajadores el peso de su mala gestión”, ha concluido Begoña Carrasco.