El departamento de radiofísica del Hospital Vithas Virgen del Consuelo publica en 'Journal of Radiosurgery and SBRT' un estudio que evalúa la precisión con la que la radiación alcanza el tumor para que los índices de curación sean óptimos sin dañar los órganos sanos
Castellón Información
Fundado en 1995, el prestigioso grupo estadounidense Old City Publishing, Inc. se dedica a proporcionar a la comunidad internacional las últimas investigaciones y desarrollos en ciencias, tecnología, medicina y humanidades. Recientemente ha sido seleccionado y publicado un artículo científico elaborado por el departamento de radiofísica en colaboración con el servicio de radioterapia del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo de Valencia en la revista internacional de radiocirugía y radioterapia estereotáctica Journal of Radiosurgery and SBRT.
El artículo versa sobre los tratamientos de radioterapia estereotáctica, en los que se irradian tumores pulmonares o hepáticos con altas dosis de radiación emitidas por un acelerador en 1 ó 3 sesiones de tratamiento, evitándose la cirugía mayor. Este tipo de radioterapia implica muy pocos días de tratamiento, se aplica desde el año 2001 para tumores pequeños inoperables en el resto del cuerpo. Está indicada especialmente para tratar el cáncer de pulmón, metástasis de columna, de hígado, recidivas tumorales y metástasis, entre otras indicaciones.
Tal como explican los doctores José Bea y Carmen Baños, responsables del departamento de radiofísica del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo, "esta técnica exige evaluar la precisión con la que la radiación alcanza el tumor, para que los índices de curación sean máximos sin dañar los órganos sanos. En particular, el equipo de físicos hemos estudiado los tratamientos realizados desde que se introdujo la técnica en 2001 a más de 200 pacientes".
El departamento ha analizado estadísticamente el tamaño y localización geométrica de los tumores determinados por el equipo de oncólogos, que varían en las diferentes sesiones de irradiación, debido a que el paciente se coloca sobre la camilla de tratamiento cada día de forma diferente, o a que la respiración mueve las lesiones pulmonares.
Como resultado, se ha comprobado experimentalmente que las variaciones son milimétricas, lo cual es corroborado con un cálculo teórico que describe las variaciones de forma y posición que sufre el tumor a lo largo del tratamiento con radioterapia. "De esta forma, -subraya el doctor Gea-, se pueden predecir de antemano estas variaciones e incluirlas en el plan de tratamiento asegurando que en ningún momento parte del tumor pueda quedar fuera del haz de radiación", y agrega que "disponemos de un sofisticado sistema de fijación que permite tener en cuenta los movimientos respiratorios, controlar la posición del paciente y poder reproducirla en distintas ocasiones, administrando las dosis de radiación planificadas con gran seguridad".
"Este modelo se aplica a las últimas mejoras tecnológicas incorporadas en el Servicio de Radioterapia, como la inclusión de un TAC en el acelerador, que nos permite visualizar el tumor durante el tratamiento y aumentar aún más si cabe la precisión del mismo", concluye la doctora Baños.