Begoña Carrasco y Amparo Marco centraron la atención con promesas de reivindicar y defensa de logros realizados
El debate de los candidatos a la alcaldía de Castellón, celebrado en el Paraninfo de la UJI fue ‘infumable’, insípido y aburrido. Apenas medio centenar de asistentes, de los que, la mayoría eran los asesores y equipos de los candidatos, algún estudiante y algunos representantes de asociaciones. Centraron el interés Begoña Carrasco y Amparo Marco. La primera prometió reivindicar las necesidades de Castellón; la segunda, defendió sus logros. Anuncios, hubo pocos. Lo mejor, las caras de los intervinientes. Las expresiones de Amparo Marco, o las referencia a ‘la candidata Marco’ de Ignasi García.
Esperanza Molina/ Castellón Información
El salón de actos del Paraninfo de la Universidad Jaume I acogía esta mañana el debate entre los cinco candidatos a la alcaldía de Castellón: Amparo Marco, por el PSOE, Begoña Carrasco, por el PP, Ignasi Garcia, por Compromís, Alejandro Marín Buck por Ciudadanos y Fernando Navarro, por la Confluencia de Podem. También estaba invitado el alcaldable de Vox, que excusó su asistencia por motivos profesionales.
El debate estaba convocado por AdComunica y la Universidad Jaume I. La idea de convocar el debate a las 10 de la mañana, se realizó para facilitar su seguimiento por los medios de comunicación y posibilitar la asistencia de los alumnos universitarios.
Pero el resultado no cumplió pronósticos.
Apenas medio centenar de asistentes, de los cuales, la mayor parte pertenecían a los equipos de los partidos políticos de los candidatos. Público como tal, ajeno a la organización y los partidos, poco, algo más de una decena de personas.
Así las cosas, el debate constó de cuatro bloques que alternaron quien lo empezaba y quien lo terminaba, con pocas o ninguna posibilidad de diálogo entre los candidatos; un tiempo muy medido para dinamizar el acto, que se tradujo en una sucesión de monólogos que no hizo sino repetir lo que los candidatos y sus partidos han vendido ya desde hace semanas.
Visto lo visto, el mayor atractivo de este evento, fueron las caras y las expresiones, los matices y las alusiones. En este sentido, no hubo desperdicio.
Abrió el debate Fernando Navarro de Podem, con una clase de filosofía que acabó con la necesidad de promover un cambio en el modelo de político.
Intervino después Ignasi García, de Compromís, que ensalzó el modelo de oportunidades que ha brindado a Castellón la gestión de su grupo.
Correspondió el turno a Alejandro Marín Buck, de Ciudadanos, que reiteró parte de lo que ya leyó en su conferencia del Casino ante las caras entre atónitas y ojipláticas de Garcia y de Marco.
La candidata del PSOE, Amparo Marco, vendió sus logros: lucha contra el desempleo, Plan General y ciudad sostenible.
Y Begoña Carrasco, por el PP, reiteró su sueño de: “ser la alcaldesa reivindicativa y peleona que necesita Castellón” con bajada de impuestos, incremento de servicios y recuperación de libertades. También aquí la cara de Marco, fue un poema.
Aunque no hubo debate verbal, el lenguaje no verbal funcionó en todo momento.
Marco ignoró lo que pudo a Carrasco, hasta que esta habló de sus reivindicaciones y entonces negó con la cabeza. Y después, cuando le tocaba a Marco hablar de economía, Carrasco comenzó a lucir carteles que pretendían contradecir las afirmaciones de Marco.
Las intervenciones de Fernando Navarro fueron prácticamente ignoradas. En la línea de la herencia que recoge, de CseM, defendió el cooperativismo, la formación de autónomos y rechazó la bajada de impuestos propuestas por PP y CS “Vosotros sois liberales”.
Ignasi Garcia no formó una piña con Marco, aunque en algunos momentos pudo parecerlo, puesto que Compromís y PSOE han formado Gobierno y no podía contradecirse. Pero cuando se refería a Amparo Marco lo hacía con mucho retintín como “la candidata Marco".
En el bloque Social y de Cultura, Ignasi García se lució, ya que repasó todas las iniciativas desarrolladas por Verónica Ruiz, y volvió a defender la necesidad de crear un cine céntrico popular como medida estrella.
El líder de Ciudadanos volvió a vivir en otro mundo para prometer un museo de pintura al aire libre, la creación de parques como el Gulliver de Valencia, o el apoyo a las Gaiatas como las Fallas de Valencia. Cuando indicó que propondrían reglamentos para las cabalgatas y desfiles, García miró al techo, y la alcaldesa… no se sabe donde dirigía los ojos y contenía la expresión. Marín Buck fue, con mucho, el más flojo de todos.
Amparo Marco se refirió a la escultura de las Mariposas, a las becas del talento, a la escuela de segunda oportunidad, y al éxito de Escala a Castellón, que ha recibido la financiación de la Unesco.
Y Begoña Carrasco, después de recordar que la recuperación del Castell Vell fue iniciada en su legislatura, recordó los 300.000 euros perdidos en las ayudas de Diputación, y se centró en sus propuestas en materia social, como La creación de 200 plazas de residencias para mayores.
En el bloque de transparencia, los candidatos ya no hicieron propuestas, sino que se tiraron los trastos a la cabeza: los zapatos de Marco, el uso de los coches oficiales, la participación en Consejos que no se celebran por falta de asistentes… o los presupuestos participativos que se quedan sobre la mesa, porque el gobierno ha ninguneado a los vecinos, comentó Carrasco. Marco respondió con las armas cargadas y acusó a la candidata del PP diciendo que Carlos Fabra iba a sus conferencias. García, a su vez, tiró contra el presidente de la Diputación, Javier Moliner y prometió más asambleas.
Marín Buck acusó al ayuntamiento de Marco y García de sectario, de falta de transparencia y de no haber respondido a sus promesas de consenso. Se refirió al Plan General y a las protestas de los colectivos como la Marjalería o Crèmor. Y entonces defendió la creación de una APP que permitiera la accesibilidad de los ciudadanos al Ayuntamiento… Ignasi García desde el otro extremo le puso caras… como concejal de transparencia y modernización, lo que son aplicaciones, ha habido unas cuantas.
Y Fernando Navarro habló de control de la contratación, de la Agencia Municipal antifraude, y de crear casas para la juventud autogestioandas por ellos.
Completados los cuatro bloques llegó el turno del público. Aquí la más interpelada fue Amparo Marco y el equipo de Gobierno municipal. Unos se quejaron de que Rafa Simó no atendía a sus demandas y requerimiento; otros por la falta de accesibilidad de la ciudad; otros protestaron el cierre de comercios y lo hubo también, que sin cortarse, cuestionó al equipo de Gobierno la destrucción de monumentos antiguos (se refería a la Cruz del Ribalta).
Cabe señalar que Amparo Marco se defendió más que bien. Tiró por la tangente para no mojarse, se solidarizó con todas las quejas, admitió que podía cometer errores y utilizó sus dotes de empatía.
Ignasi Garcia no tenía ese don. En el tema de ‘destruir monumentos’ no se anduvo por las ramas, están dispuestos a retirar la cruz fascista del parque. Y en lo que afecta a la accesibilidad y comunicaciones, anunció que llegará un momento en que la comunicación ciclopeatonal primará sobre las demás.
Para concluir el debate, cada candidato pudo pronunciarse, dirigirse al público y pedir el voto.
