La sentencia estima 1.500 euros por daños morales, una multa de 2.880 y la imposición de las costas
El juzgado ha condenado a la ahora diputada autonómica, Cristina Gabarda, de Ciudadanos, por un delito de injurias graves con publicidad en la persona de Miguel Barrachina, por la publicación de una fotografía del presidente provincial del PP vestido de presidiario con un titular que indicaba: acusado por corrupción. El ‘calentón’ de Gabarda, como lo han definido sus compañeros, que apenas mantuvo la imagen en la red de Facebook durante 4 minutos, le costará más de 4.000 euros más los gastos del juicio.
Esperanza Molina /Castellón Información
Cristina Gabarda, que ayer tomaba posesión de su escaño como diputada autonómica de Ciudadanos en las Corts Valencianes, y mantiene todavía sus cargos de diputada provincial y concejal del Ayuntamiento de Castellón (hasta la constitución de la próxima legislatura), ha sido condenada por el juzgado de lo penal nº 4 de Castellón, por un delito de injurias graves con publicidad en la persona de su ahora compañero en les Corts por el PP, Miguel Barrachina.
Los hechos por los que ha sido condenada sucedieron el 18 de diciembre de 2015. Ese día se cerraba la campaña electoral de las elecciones nacionales, en las que Miguel Barrachina se postulaba como candidato para el Congreso de los Diputados.
Ese mediodía, apenas unas horas antes del cierra de campaña, Gabarda colgaba en su perfil de Facebook un montaje en el que se veía a Barrachina vestido de presidiario tras unos barrotes que simulaban una cárcel, con una inscripción: 'condenado por corrupción'.
Contaba la querellada, que se trató de un error, que el fotomontaje no era suyo y que se equivocó cuando intentaba subir una foto desde su teléfono móvil a su red social. Señaló también en el juicio, que aquel fotomontaje apenas estuvo expuesto en su red durante 4 minutos hasta que ella misma lo retiró.
Sin embargo, como se pudo apreciar en el juicio, fue tiempo más que suficiente para que el fotomontaje se viera y fuera ‘cazado’ por los medios de comunicación. Los periodistas lo vieron y algunos medios lo utilizaron.
La consecuencia era para verla venir. El candidato a diputado, Miguel Barrachina tuvo conocimiento del fotomontaje cuando se dirigía a Valencia para participar en el mitin de cierre de campaña, y a través de las múltiples llamadas recibidas en las que particulares, amigos, conocidos y medios de comunicación preguntaban si había sido imputado por corrupción, tal como aparecía en el fotomontaje de Gabarda.
Cuentan los allegados a Gabarda, que fue un error, que se trató de ‘un calentón’ de apena cuatro minutos, y que luego fue la misma Gabarda quien retiraba la fotografía.
Pero lo cierto, es que Barrachina, vicepresidente entonces de la Diputación Provincial y candidato en unas elecciones que se celebraban dos días después, se sintió atacado, injuriado, dolido y humillado. Le pidió explicaciones a Gabarda, que se retractara públicamente y que le pidiera disculpas en público. Ni entonces ni después Cristina Gabarda lo hizo, al menos en público.
El juicio se celebraba el pasado 23 de abril y la sentencia ha sido hecha pública hoy.
El Juzgado de lo Penal ha considerado probado, que Cristina Gabarda subió la foto a su perfil de Facebook “con la clara intención de ocasionar un menoscabo en la imagen y el honor de Barrachina, en dicho momento vicepresidente de la Diputación Provincial”.
No considera que hubiera habido un error, como dice Gabarda, que se hubiera subsanado sin perjuicio para Barrachina,
A lo largo del razonamiento jurídico, el magistrado entiende también, que se trata de un delito grave, ya que se ponía en duda la honorabilidad de este político, y además, se le atacaba directamente acusándolo de corrupción, sin que pudiera defenderse y dañando su imagen.
Por todo ello, el fallo del tribunal condena a Cristina Gabarda a publicar esta sentencia durante, al menos, 48 horas, en su perfil de Facebook; a resarcir el daño causado a Miguel Barrachina con el pago de 1.500 euros, pero además, a pagar una multa de 12 euros diarios durante ocho meses, que se traduciría en una cantidad total en 2.880 euros a los que tendrá que sumar las costas del juicio.
La sentencia no es firme, ya que cabe recurso de apelación, que es lo que parece ser que va a hacer la diputada o su grupo político, Ciudadanos, en su nombre.
De cualquier forma, los cuatro minutos de ‘calentón’ le saldrán caros a Gabarda.